¿Tendremos 'Veranito de San Juan' este año? Esto dice el pronóstico de la meteoróloga Francisca Jofré

Cada año, cerca del 24 de junio, surge la pregunta: ¿viviremos el tradicional "veranito de San Juan"? Aunque es más mito que fenómeno climático, su presencia aún genera curiosidad. Te contamos si este 2025 traerá días más cálidos.
Con la llegada del invierno en el hemisferio sur, muchos comienzan a recordar un fenómeno muy comentado por generaciones: el “veranito de San Juan". Esta expresión, heredada de la tradición popular, surge cada año en la misma época, cuando algunas personas experimentan un leve aumento en las temperaturas y cielos despejados, justo cuando el frío se hace sentir con más fuerza. ¿Pero qué tan cierto es este fenómeno? ¿Tiene respaldo meteorológico? Y lo más importante: ¿ocurrirá este 2025? Aquí te lo contamos.
¿Mito o fenómeno natural?
Como tal, el veranito de San Juan no está descrito formalmente como un evento meteorológico. Más bien, es un término asociado a la cultura popular, especialmente ligado a la celebración de San Juan, que se conmemora el 24 de junio. A lo largo del tiempo, las personas han asociado días templados que ocurren ocasionalmente en esta fecha como un "veranito", creando una narrativa que mezcla tradición y observación casual del clima.
Desde el Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia ((CR)2), explican que la zona central de Chile se ubica en una región de transición climática. Durante el invierno, esta zona es afectada por diversos fenómenos atmosféricos como sistemas frontales y vaguadas costeras, los que generan un marcado contraste en las condiciones del tiempo. Las vaguadas costeras, por ejemplo, en su fase inicial pueden generar cielos despejados, vientos del este y un aumento de temperaturas; mientras que los sistemas frontales, en cambio, traen nubosidad, viento y precipitaciones.

Es durante junio y julio cuando estos fenómenos pueden coexistir o sucederse en cortos períodos de tiempo, haciendo que la percepción de un “veranito” sea más bien aleatoria. De hecho, al revisar los registros climatológicos de Santiago no se observa un patrón consistente que indique que, específicamente cerca del 24 de junio, se presenten temperaturas más altas que lo habitual. Lo que sí se ve es variabilidad, donde algunos años ha coincidido una jornada más cálida, y otros simplemente no.
En una nota previa publicada en Meteored, ya se había analizado este fenómeno desde la perspectiva de los datos. El resultado fue claro: no es posible identificar una señal estadística significativa que respalde la existencia del veranito de San Juan como un evento recurrente. Es probable que año tras año se termine vinculando cualquier alza puntual de temperatura en junio o inicios de julio a esta tradición, aunque no ocurra sistemáticamente.
¿Se hará presente en los próximos días?
A pesar de la discusión previa, si consideramos al veranito de San Juan como un episodio cálido transitorio en la zona central, es válido preguntarse: ¿se hará presente este año?
Una forma de abordarlo es analizando las proyecciones meteorológicas y los campos de anomalía de temperatura. En Santiago, por ejemplo, para el lunes 23, martes 24 y miércoles 25 de junio se esperan temperaturas máximas en torno a los 15 °C, siendo el martes 24 el día más cálido con un valor cercano a los 16 °C.

Más al sur, en Rancagua se esperan días algo más frescos, con máximas que no superarán los 13 °C y con cielos despejados. Talca y Chillán presentarán un panorama similar. En las ciudades costeras como Valparaíso y Concepción también predominarán las temperaturas moderadas, con máximas que bordearán los 13 °C.
Si bien estos valores no indican calor en términos absolutos, lo interesante está en las anomalías: el lunes 23 se observa una anomalía cálida, especialmente en la costa de la región de Valparaíso y en sectores cercanos a Concepción. El martes 24, esta anomalía se traslada hacia el interior, afectando zonas de O'Higgins, Maule y Biobío, con temperaturas levemente por encima del promedio. Ya el miércoles 25 se revierte la situación, con anomalías negativas que dominan gran parte del territorio.
Una anomalía de temperatura es la diferencia entre la temperatura observada y un valor de referencia o promedio climático para esa misma fecha y lugar. Por ejemplo, si un día de junio la temperatura máxima en Santiago es 20 °C y el promedio histórico para ese día es 17 °C, la anomalía es +3 °C (positiva).
En resumen, aunque el veranito de San Juan no tiene una base científica que lo respalde como fenómeno recurrente, su presencia en la memoria colectiva sigue viva. Y aunque este 2025 no viviremos un episodio cálido marcado, sí podrían darse algunas jornadas algo más templadas que el promedio. Tal vez no sea un “veranito” en toda regla, pero sí un recordatorio de que la atmósfera, como la cultura, tiene sus sorpresas.
Referencias
-Noticias Universidad de Chile. "Veranito de San Juan": ¿Mito o realidad?
-Meteored. ¿Existe realmente 'el veranito' de San Juan? Los datos y el problema de señal versus ruido climático