Cinco pasos clave para reducir las emisiones derivadas del consumo de los hogares
Un nuevo estudio ha identificado cinco estrategias clave que pueden implementarse a nivel doméstico para reducir sustancialmente las emisiones de gases de efecto invernadero. Comprender cómo estas estrategias impactan los factores socioeconómicos es crucial para garantizar su implementación sostenible.

Ante la actual crisis del cambio climático, muchas personas se preguntan qué medidas pueden tomar personalmente en casa para contribuir a un cambio positivo. La acción colectiva puede ser una herramienta poderosa y, según un nuevo estudio publicado en Nature Communications, actuar en el hogar puede tener un impacto significativo en las emisiones globales de carbono.
Un equipo internacional de investigadores analizó las emisiones derivadas del consumo doméstico en 116 países. Identificaron 21 medidas bajas en carbono que podrían reducir las emisiones en un 40,1 % si las adoptara el 23,7 % de los mayores emisores.
Esto equivale a una reducción de 10,4 gigatoneladas de CO₂, equivalente a las emisiones que se emitirían al dar la vuelta al planeta 1,1 millones de veces en un Land Rover o al volar alrededor del planeta 4,64 millones de veces en un Boeing 747.
El Dr. Yuru Guan, primer autor del estudio, afirma: «Este estudio, un componente clave de mi tesis doctoral, demuestra que la adopción de estrategias bajas en carbono basadas en el consumo es esencial para la mitigación del cambio climático».
Cinco pasos clave
De las 21 acciones bajas en carbono identificadas para apoyar las reducciones de emisiones basadas en el consumo, los investigadores destacaron los cinco pasos clave que podrían tener los mayores impactos.
- Reducción del 10,9 % en emisiones al limitar servicios comerciales:
Aunque no siempre es evidente, sectores como la hostelería y el ocio generan altas emisiones por su uso de energía, logística y recursos. Optar por alternativas más autosuficientes, como cocinar en casa o hacer actividades al aire libre, ayuda a reducir la huella de carbono y fomenta hábitos sostenibles. - Dieta vegana: reducción del 8,3 % en emisiones
Adoptar una alimentación basada en plantas reduce el consumo de productos animales y procesados, disminuyendo así las emisiones de metano y óxido nitroso. También baja la demanda energética y de superficie agrícola destinada a la ganadería.
- Implementación de estándares de eficiencia energética en edificios (reducción del 6,0 %): adoptar estándares de casas pasivas y mejorar el aislamiento, reduce las emisiones del consumo energético en el hogar, al hacer más eficiente el uso de calefacción y electricidad.
- Pasar del vehículo privado al transporte público (reducción del 3,6%): reducir el uso del vehículo personal y pasar al transporte público o al transporte activo disminuye las emisiones procedentes de la combustión de combustible y de la producción de vehículos.
- Compartir y reparar electrodomésticos (reducción del 3,0 %): Participar en iniciativas de compartir y reparar electrodomésticos en lugar de comprar nuevos reduce la demanda de emisiones de fabricación y transporte. Esto puede prolongar la vida útil de los productos y mitigar la generación de residuos a partir de los productos desechados.
Reducción de emisiones, ¿pero a qué costo?
Si bien la investigación muestra el impacto sustancial que estos cambios pueden tener, persisten algunos problemas. Reducir el uso de servicios comerciales podría tener un impacto negativo en quienes dependen de la provisión de dichos productos y servicios para obtener ingresos, lo que podría incrementar las desigualdades económicas.
El aislamiento de viviendas y las iniciativas de energía renovable también son muy costosos, con subsidios limitados para apoyar a los hogares con ingresos más bajos. La transición del vehículo privado al transporte público es, en teoría, una buena manera de reducir las emisiones; sin embargo, la infraestructura de transporte público no siempre es suficiente para reemplazar el uso del vehículo privado.
Queda mucho por hacer para identificar maneras de minimizar los impactos adversos de las estrategias clave identificadas sobre los factores socioeconómicos. El profesor Klaus Hubacek, de la Universidad de Groningen, afirma: «Esta investigación proporciona información valiosa sobre el potencial de los cambios en el estilo de vida para reducir la huella de carbono. Es crucial que los responsables políticos consideren estos hallazgos e implementen estrategias que fomenten patrones de consumo sostenibles».
Además de identificar posibles estrategias para reducir las emisiones basadas en el consumo, los responsables de las políticas y los productores también tienen la responsabilidad de implementar prácticas más sostenibles y reducir los desechos, en lugar de trasladar esa responsabilidad al consumidor.
Las opciones sostenibles deben estar ampliamente disponibles y accesibles para ser eficaces, sin comprometer la seguridad laboral. Al adoptar estas medidas bajas en carbono y abordar los desafíos socioeconómicos asociados, los hogares pueden desempeñar un papel relevante en la mitigación del cambio climático y la promoción de un futuro sostenible.
Referencia de noticias
Desbloquear el potencial de reducción global de carbono mediante la adopción de estilos de vida bajos en carbono, 17 de mayo de 2025, Nature Communications, Guan, Y., Shan, Y., Hang, Y. et al.