¿Cuáles son los factores que se deben considerar en el saldo de dióxido de carbono en los océanos?

Los investigadores del clima sostienen que se deben considerar tanto los elementos biológicos como físicos de la bomba biológica de carbono marina.

esquemas del flujo de carbono en el océano y cómo se almacena
Bajo el cambio climático inducido por la humanidad, el flujo de intercambio disminuye y el océano interior almacena más carbono inorgánico disuelto. Crédito: Frenger et al. (2024).

Una investigadora del clima del Centro GEOMAR Helmholtz para la Investigación Oceánica en Kiel, la Dra. Ivy Frenger y la Dra. Angela Landolfi del Consejo Nacional de Investigación de Roma, Italia, publicaron un artículo de opinión argumentando que la deposición de materia orgánica —producida a partir de dióxido de carbono (CO2) en la superficie del océano— no está directamente relacionado con el almacenamiento de CO2 en las profundidades del océano.

Una descripción general de la bomba de carbono biológica marina

El fitoplancton y el zooplancton marinos desempeñan un papel clave en la bomba biológica de carbono marino (BCP por su sigla en inglés). El fitoplancton son organismos fotosintéticos que aprovechan la energía del Sol y convierten el dióxido de carbono en biomasa orgánica para crecer y sobrevivir. Estos organismos microscópicos son depredados por zooplancton depredador más grande. Parte del carbono se libera como dióxido de carbono, mientras que otra parte se convierte en masa corporal, que se retiene en las profundidades del océano cuando el zooplancton muere.

El proceso de retención de materia orgánica o “flujo de exportación” es el área clave de controversia aquí. La materia orgánica que fluye hacia el océano interior es descompuesta por bacterias, que producen materia inorgánica. Esta materia inorgánica queda secuestrada en las profundidades del océano, que a su vez captura CO2.

Zona bentónica del océano profundo
La zona bentónica de las profundidades del océano alberga una variedad de vida que depende de la deposición de materia orgánica en descomposición del océano medio y superior para sobrevivir.

En su artículo de opinión, la Dra. Frenger y sus colegas imploran a la comunidad científica que no sólo tenga en cuenta la deposición y el almacenamiento de CO2, sino también la “retirada” (como dinero en efectivo de una cuenta bancaria) de este depósito a través de la circulación oceánica.

La Dra. Frenger propone un enfoque científicamente más preciso para medir las reservas de CO2 resultantes de procesos biológicos en las profundidades del océano. Este método implica medir el contenido de oxígeno y las características físicas (como la temperatura del interior del océano).

"Hay que tener en cuenta la circulación oceánica porque determina qué cantidad de CO2 producido biológicamente puede realmente acumularse en el océano interior a largo plazo, aislado del intercambio con la atmósfera".

Dra. Ivy Frenger, investigadora climática del Centro GEOMAR Helmholtz de Investigación Oceánica.

Las variaciones en estos parámetros, influenciados por el cambio climático, aclaran la respuesta aparentemente contradictoria del BCP. A pesar de una disminución en la exportación de carbono, el BCP contribuye a un mayor almacenamiento de carbono en las profundidades del océano debido a cambios en la circulación oceánica, lo que retrasa la retroalimentación del carbono almacenado biológicamente a la superficie. Esto conduce a una mayor acumulación de CO2 en el interior del océano bajo el cambio climático en comparación con un escenario sin el BCP.

Referencia de la noticia:

Frenger, I.; Landolfi, A.; Kvale, K.; et al. Misconceptions of the marine biological carbon pump in a changing climate: Thinking outside the “export” box. Global Change Biology (2024).