Hace 80.000 años, un niño neandertal caminó por las dunas del Algarve. Se han encontrado sus huellas
Un estudio internacional liderado por la Facultad de Ciencias de la Universidad de Lisboa ha identificado las primeras huellas fosilizadas de neandertales en territorio portugués.

El período neandertal, también conocido como Pleistoceno Medio y Tardío, se extendió desde hace unos 400.000 años hasta hace aproximadamente 40.000. Durante este período, los neandertales (Homo neanderthalensis) habitaron Europa, Asia Central y Oriente Medio.
Nuestros antepasados también vagaban por la región del Algarve, formaban familias, cazaban en grupos en las dunas, usaban el fuego para cocinar y llevaban una vida nómada con estrategias de supervivencia adaptadas a las condiciones ambientales.
Toda esta ruta podría reconstruirse a partir de las huellas neandertales hoy localizadas en la costa suroeste de Portugal, en los yacimientos de Monte Clérigo, en el municipio de Aljezur, y Praia do Telheiro, en Vila do Bispo.
Pies de niños y adultos en las arenas del pasado
Los restos, preservados en arenisca fosilizada, datan de hace aproximadamente 82.000 a 78.000 años. Fueron descubiertos por un equipo internacional de científicos dirigido por el paleontólogo Carlos Neto de Carvalho, investigador del Instituto Dom Luiz de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Lisboa y coordinador científico del Geoparque Naturtejo.
En Monte Clérigo, los investigadores identificaron varias huellas, incluidas las de un adulto y un niño de entre siete y nueve años.
Esta particularidad corresponde, de hecho, a lo que ya se sabe sobre el crecimiento de los neandertales, muy similar al desarrollo de la primera infancia actual.

Se encontró una sola huella en la playa de Telheiro, que los investigadores creen que pertenece a un adolescente o a una joven. Aunque no hay otros restos en este yacimiento, el descubrimiento confirma que los neandertales habitaron estas zonas costeras durante el Pleistoceno.
Una familia junto al mar
El estudio, publicado en la revista Scientific Reports, ofrece una nueva perspectiva sobre cómo los neandertales vivían en paisajes de dunas, planificando sus rutas para definir las mejores estrategias de caza.
La investigación constituye, por tanto, una contribución relevante para comprender detalles fascinantes sobre su dieta, su comportamiento social y su adaptación a los ambientes costeros.
Los registros recopilados muestran que los neandertales vivían cerca del mar, aprovechando recursos marítimos como moluscos y peces. Sin embargo, su principal alimento eran herbívoros como ciervos, caballos, uros y liebres.
Utilizando un método llamado análisis de redes, los paleontólogos estudiaron las relaciones entre los neandertales y otras especies.
Aunque menos abundantes y más difíciles de cazar, animales como los hipopótamos y los puercoespines también formaban parte de su dieta.
Aprendiendo a cazar de generaciones anteriores
Al estudiar los restos del Monte Clérigo, los paleontólogos han obtenido algunas pistas sobre el estilo de vida de los contemporáneos del Homo sapiens. Vivían en pequeños grupos familiares, y los más jóvenes también participaban en la caza y otras actividades cotidianas, aprendiendo desde pequeños a sobrevivir en entornos difíciles.
En uno de los senderos, los autores del estudio incluso encontraron evidencia de interacción entre huellas humanas y de ciervos, lo que sugiere persecuciones o emboscadas.

Las dunas, con su terreno irregular y su escasa vegetación, eran lugares ideales para acechar presas, lo que, por cierto, coincide con investigaciones previas en yacimientos como Matalascañas en España, donde se encontraron huellas de neandertales junto con herramientas de piedra y restos de animales.
Por lo tanto, el estudio aporta nueva información sobre el estilo de vida neandertal. Según sus autores, el trabajo refuerza la teoría de que esta especie de homínido era mucho más adaptable de lo que se creía, aprovechando los recursos disponibles para ajustar su dieta.
El aumento del nivel del mar es un obstáculo para la investigación
Las huellas, por otra parte, constituyen una evidencia directa de la presencia de neandertales en un período en que las regiones costeras estaban mucho más expuestas.
Por ello, “cada nuevo descubrimiento es especialmente valioso”, destaca el comunicado de la Universidad de Lisboa.
Los yacimientos costeros de la Península Ibérica muestran que los neandertales no sólo lograron sobrevivir durante 400.000 años, sino que además supieron aprovechar los recursos naturales para prosperar en paisajes hostiles.
Además del paleontólogo Carlos Neto de Carvalho, el estudio también contó con la participación de Mário Cachão, también investigador del Instituto Dom Luiz, así como otros científicos de instituciones de Portugal, España, Gibraltar, Italia, Dinamarca y China.
Referencias de noticias
João Silva. Huellas en el tiempo: Los neandertales caminaron por las dunas del Algarve. Facultad de Ciencias, Universidad de Lisboa.
Coasteering neandertal y los primeros yacimientos óseos de homínidos portugueses. Informes científicos.