Brasil creará el laboratorio de bioseguridad más avanzado del mundo

Se espera que el proyecto esté listo en 2026. Será un sitio de estudio para prevenir nuevas pandemias e investigar nuevos virus, lo que evitará futuras amenazas a la salud.

Complejo Orion; Brasil; Sirius
Representación artística de cómo quedará el complejo de Orión integrado en el edificio donde ya opera el acelerador de partículas Sirius. Crédito: Divulgación/CNPEM.

La pandemia de la Covid-19 ha dejado clara la necesidad de adoptar planes de contingencia y contar con infraestructura adecuada para enfrentar las amenazas biológicas. Hoy en día, la pregunta para los investigadores ya no es si nos enfrentaremos a nuevos patógenos peligrosos, sino cuándo aparecerán y con qué magnitud.

Es por esto que Brasil está tomando una posición destacada al invertir en la creación del primer laboratorio de máxima bioseguridad (nivel NB4) en América del Sur, Central y el Caribe. El sitio formará parte del complejo de máxima contención biológica denominado Orión.

El espacio será un importante sitio de investigación para detectar enfermedades y desafíos emergentes, con el fin de evitar futuras pandemias y otras amenazas a la salud, colocando a ese país sudamericano como referente en investigación científica.

¿Cómo será el laboratorio?

Presupuestado en casi 200 millones de dólares estadounidenses, el nuevo laboratorio tendrá su sede en el Centro Nacional de Investigaciones en Energía y Materiales (CNPEM), en Campinas, en el interior del estado de São Paulo, y contará con la colaboración de instituciones como el Instituto Robert Koch de Alemania, la Fundación Fiocruz y el Instituto Butantan de Brasil, entre otros.

Formará parte del complejo Orion, que se encuentra en la misma ubicación que el acelerador de partículas Sirius, y el complejo contará además con otros laboratorios con diferentes niveles de bioseguridad (NB3, NB2, NB1).

Este será el primer laboratorio del mundo que funcionará integrado con fuentes de luz de sincrotrón del acelerador de partículas Sirius (cuando esté terminado), algo sin precedentes para la comunidad científica mundial. Esta integración podría ayudar al descubrimiento de nuevos mecanismos en la proliferación de enfermedades y al descubrimiento de nuevos medicamentos y vacunas.

Sirius es el mayor proyecto científico brasileño en curso. Se trata de una fuente de luz de cuarta generación, un tipo especial de radiación electromagnética producida por partículas aceleradas a velocidades cercanas a la de la luz.

¿Y qué importancia tiene esta integración con Sirius? Resulta que la radiación que emite nos permite ver en detalle las estructuras de organismos y materiales a diferentes escalas y en tiempo real. Esto permite, por ejemplo, seguir en tiempo real los cambios en una célula infectada por un patógeno mientras se producen.

¿Cómo funcionan los diferentes niveles de seguridad?

El nivel NB4 cuenta con sistemas de filtración de aire para evitar el escape de patógenos altamente peligrosos, equipos de protección personal, estricta capacitación del personal y estricto control de acceso. Es el nivel más alto de seguridad.

Los laboratorios de nivel NB3 están diseñados para estudiar patógenos que pueden causar enfermedades graves en humanos y para los cuales aún no existe vacuna ni tratamiento.

edifico del proyecto Sirius
Vista aérea del edificio construido para albergar el proyecto Sirius, donde también se construirá el complejo de bioseguridad. Crédito: LNLS/CNPEM.

Los del nivel NB2 están diseñados para el estudio de agentes biológicos que pueden provocar enfermedades, pero cuyos riesgos de propagación son limitados. Son más comunes en entornos académicos y hospitalarios.

Por último, está el nivel NB1 donde se estudian los microorganismos que tienen baja probabilidad de propagarse o de causar enfermedades en humanos.

La importancia del complejo

Además de colocar a Brasil en una posición destacada en la investigación global, el laboratorio brindará condiciones para el estudio de patógenos y cómo prevenirlos, ayudando potencialmente a enfrentar desafíos emergentes.

La cuestión ambiental es otro factor que refuerza la importancia del complejo, ya que la deforestación galopante y la degradación ambiental pueden aumentar el riesgo de que surjan nuevos patógenos.