¿Cómo aparecen los virus que provocan epidemias y pandemias?

Estamos caminando hacia un futuro donde los brotes de nuevas enfermedades, que pasan rápidamente a epidemias y pandemias, pueden volverse más frecuentes. Ya fue mostrado que el virus del COVID-19 no fue creado en laboratorio. Pero entonces, ¿cómo estas nuevas enfermedades aparecen en la naturaleza?

El origen de los virus
Se estima que cinco nuevas enfermedades aparezcan, por año, en el mundo.

El día 11 de Marzo a Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró pandemia el COVID-19, causada por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2. Una epidemia ocurre cuando una enfermedad, normalmente infecciosa, se disemina rápidamente en un gran número de personas de una comunidad o área. Cuando el brote epidémico afecta una región geográfica muy extensa, como un continente, o incluso todo planeta, es llamada de pandemia.

La población mundial ya pasó por algunos eventos devastadores de este tipo, como la peste negra en el siglo XIV, que devastó casi mitad de Europa, y la gripe española, que mató 5% de la población mundial en dos años. Viruela, tuberculosis, tifus, cólera y otras enfermedades causadas por virus o bacterias ya sorprendieron la humanidad a lo largo de su existencia.

La eminencia de una nueva epidemia estaba anunciada. Según el Dr. Peter Daszark, presidente de la EcoHealth Alliance, por lo menos 5 nuevas enfermedades aparecen todos los años en el mundo, y esta tasa está creciendo, aumentando las posibilidades de brotes epidémicos. Existen cerca de 1,6 millones de virus en la vida salvaje de los cuales conocemos apenas 3 mil.

Galpón con cerdos en confinamiento
El confinamiento de animales contribuye para la mezcla de diferentes virus.

Los virus son los microorganismos más propensos para generar pandemias, pues están más adaptados a saltar de una especie para otra. Virus zoonoticos son los que, proviniendo de otro animal, se adaptan a los humanos. Eles consiguen mudar, ganando la capacidad de burlar nuestra respuesta inmunológica rápidamente. La adaptación de un virus zoonotico no sucede siempre, puro cuando ocurre, los efectos pueden ser devastadores.

El ejemplo de la Gripe Española

La gripe aviaria, causada por un tipo de virus influenza atacaba gallinas, gansos y patos por, por lo menos un siglo. Un tipo diferente de influenza, que causaba gripe estacional, afectaba exclusivamente humanos. Los dos virus aisladamente no lograban infectar la especie del otro, pero ambos lograron infectar cerdos. En una célula de cerdo, los dos virus se combinaron creando un nuevo virus zoonotico: H1N1. El virus H1N1 tiene la capacidad de infectar humanos, sin embargo, la parte de su material genético que viene de la influenza aviaria impide que nuestro sistema inmunológico identifique el virus y lo combata adecuadamente.

La pandemia de H1N1 de 1918/1919, conocida como gripe española, mató entre 50 a 100 millones de personas en el mundo y apróximadamente 1/3 de la población fue infectada. La gripe española surgió en una hacienda en Kansas (EEUU) y fue transmitida en el mundo por soldados americanos a Europa durante la Primera Guerra Mundial.

"Fábricas" de virus

Algunos factores contribuyen para el aumento de la tasa de aparición de nuevos virus, siendo inevitable que, eventualmente, uno de ellos sea mejor adaptado al hombre. Entre los mayores ejemplos está la deforestación y el aumento de la demanda de carne para consumo humano. Animales criados en espacios reducidos , su transporte junto a otras especies e su procesamiento industrial aumentan la interacción entre virus de especies diferentes.

Animales exóticos en jaulas
Mercados donde los animales son mantenidos vivos y muy cerca unos de otros son considerados "fábricas de enfermedades".

En este sentido, mercados orientales, como los chinos, son considerados fábricas de enfermedades. Muchos animales de diferentes especies, como serpientes, patos, gallinas, cerdos y murciélagos son mantenidos vivos, y muertos en el mismo lugar, donde carnes y sangre se mezclan. En este ambiente, los virus se combinan y se transforman, aumentando las probabilidades de un de ellos conseguir infectar humanos.

Hay evidencias de que la epidemia de coronavirus que causó el brote de Síndrome Respiratoria Aguda Grave (SARS) en 2002/2003 vino de un mercado cercano a Foshan, China. El origen exacta del novo coronavirus (SARS-CoV-2) no fue aún determinado, pero hay evidencias que es derivado del coronavirus de murciélagos, que "saltó" para un animal intermediario aún desconocido.

La hipótesis del nuevo coronavirus haya sido producido en laboratorio fue descartada después que científicos mostraron que la estructura que permite al virus unirse a las células de muestro cuerpo es compleja y resultado de procesos naturales de mutación del virus. Los resultados, publicados en la Nature Medicine, muestran que esas estructuras de unión, a pesar de eficientes, no son perfectas, y es poco probable que hayan sido producidas artificialmente.