Disociación durante eventos traumáticos: ¿cómo protege el cerebro a la mente?

Durante los acontecimientos traumáticos, la disociación actúa como una fórmula protectora de la mente, separándola del dolor. Aunque es esencial para la supervivencia, es crucial buscar apoyo para una recuperación saludable.

cerebro sumergido parcialmente en un líquido. Nubes de fondo
La disociación puede ayudar al ser humano a proteger la mente del dolor, siendo esencial para una recuperación saludable.

Durante situaciones traumáticas, es común que las personas se sientan desconectadas de la realidad, como si estuvieran viviendo una experiencia “fuera” de su cuerpo. Estos síntomas de desconexión describen el fenómeno de la disociación, un mecanismo de defensa cerebral que separa los sentimientos e ideas de miedo que alguien crea.

El papel de la disociación como mecanismo protector durante el trauma: un análisis de expertos

La disociación puede ser útil en situaciones en las que alguien no puede escapar físicamente del peligro o el estrés, además de ser víctima de un delito violento o abuso. El sistema nervioso simpático, responsable de la respuesta que nos ayuda a “luchar o huir”, se activa cuando una persona se encuentra en peligro físico inminente. Sin embargo, cuando luchar o huir parece demasiado peligroso o imposible, la disociación es otra forma en que el sistema nervioso se prepara para responder al trauma.

Según los expertos, la disociación puede proteger a alguien en un momento determinado, permitiéndole separarse mentalmente de una situación que le provoca dolor físico, dolor emocional o ambos. Este mecanismo de afrontamiento de una situación determinada puede estar asociado a congelar y separar a la persona del recuerdo del evento traumático.

Ruth Ellingsen, profesora asociada de Psicología de la Universidad de Oregón (Estados Unidos), señala que, para algunas personas, "la disociación puede ser la única forma de mantenerse a salvo después de haber sido víctimas de abuso". Sin embargo, pueden surgir problemas si las personas continúan disociadas incluso después de haber sido separadas del trauma, en lugar de recurrir a otras estrategias de afrontamiento, como la atención plena, la meditación o la ayuda profesional.

Disociación crónica: equilibrio entre la utilidad y los desafíos postraumáticos

El objetivo de abordar la disociación crónica no es eliminarla por completo, ya que puede ser una táctica útil para sobrevivir a una determinada situación peligrosa. Sin embargo, los recuerdos de un evento traumático suelen ser perturbadores y dolorosos, por lo que mantener cierta distancia con estos recuerdos puede significar una mejor calidad de vida después del trauma.

Es importante reconocer que la disociación durante eventos traumáticos es una respuesta cerebral natural para proteger la mente en situaciones de peligro extremo. Es importante, sin embargo, buscar ayuda y desarrollar otras estrategias saludables para afrontar el estrés diario y promover una recuperación completa después del trauma.

Por lo tanto, se destaca la importancia de comprender la disociación como un mecanismo de defensa, pero también destaca la necesidad de apoyo e intervención para quienes luchan contra la disociación crónica, con el objetivo de promover una mejor salud mental y calidad de vida.