El número exacto de escalones que debes subir al día para prevenir un infarto

En la búsqueda constante de hábitos saludables que impulsen nuestro bienestar, surge un descubrimiento revelador: el número de escalones que subes cada día podría ser un factor crucial en la prevención de un infarto. Más allá de las complejidades de las dietas y las rutinas de ejercicios elaboradas, la simple acción de subir escaleras se revela como una práctica que podría marcar la diferencia en la salud cardiovascular.

El vínculo entre escalones y salud cardiovascular

Estudios recientes han destacado la importancia de la actividad física diaria, y subir escaleras se ha destacado como una opción fácil y efectiva. La conexión directa entre la cantidad de escalones y la salud cardiovascular se ha convertido en un área de investigación fascinante, con resultados que sugieren beneficios significativos para el corazón.

Según este estudio del UK Biobank, realizado a casi 500.000 personas, ha llegado a la conclusión que subir más de cinco tramos de escaleras al día, aproximadamente 50 escalones, se relaciona con un menor riesgo de Enfermedad Cardiovascular Aterosclerótica (ASCVD), independientemente de la susceptibilidad inicial a la enfermedad.

Dichas conclusiones se han sacado tras algo más de 12 años de seguimiento, registrándose 39,043 casos de Enfermedad Cardiovascular Aterosclerótica (ASCVD), 30,718 de Enfermedad Coronaria (CAD) y 10,521 de Infarto (IS). Con los datos sobre la mesa se compararon con aquellos que no subían escaleras inicialmente.

Además, destaca que aquellos participantes que dejaron de subir escaleras entre el inicio del estudio y la nueva encuesta mostraron un mayor riesgo de ASCVD en comparación con aquellos que nunca subían escaleras. Estos hallazgos resaltan la importancia de la actividad física regular, específicamente subir escaleras, como un factor positivo en la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Como incorporar más escalones en tu rutina diaria

La simplicidad de subir escaleras permite su fácil incorporación en la rutina diaria. Optar por las escaleras en lugar del ascensor, elegir rutas con desniveles y establecer metas realistas para aumentar gradualmente la cantidad diaria de escalones son formas prácticas de adoptar este hábito.

La clave está en hacer del ejercicio una parte integral de la vida cotidiana, transformando un gesto simple en una herramienta poderosa para la salud cardiovascular.

Cada paso es un acto de amor hacia tu corazón

En conclusión, la conexión entre el número de escalones y la prevención de un infarto no solo resalta una cifra específica, sino que enfatiza la importancia fundamental del ejercicio en nuestra salud cardiovascular. Subir escaleras se convierte en un acto cotidiano de amor hacia nuestro corazón.

Al adoptar este hábito simple, no solo reducimos el riesgo de enfermedades cardíacas, sino que también creamos un camino hacia una vida más activa, saludable y plena. Cada escalón es una inversión en nuestra salud, y cada paso nos acerca a un corazón fuerte y resiliente.