Empresa chilena le propuso a Uruguay “sembrar nubes” para revertir la crisis de agua

La propuesta se presentó hace un mes. La empresa todavía no recibió ninguna respuesta del gobierno de Uruguay aunque afirman que la Fuerza Aérea está gestionando el ofrecimiento. ¿Por qué la siembra de nubes sigue siendo un método tan discutido?

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Las bengalas cargadas con material sembrador de nubes se disparan desde las alas de un avión mientras vuela a través de una nube. JIM BRANDEBURGO/MINDEN PICTURES/NEWSCOM.

Una empresa chilena presentó una propuesta a la Fuerza Aérea uruguaya para combatir la emergencia hídrica que sufre Montevideo, recurriendo al controvertido método de siembra de nubes.

La propuesta se presentó hace un mes, pero la empresa todavía no recibió ninguna respuesta del gobierno de Uruguay. Sin embargo, fuentes de Obras Sanitarias del Estado (OSE) confirmaron en estas horas al medio uruguayo El Observador que la Fuerza Aérea está gestionando la oferta.

Aseguran que la propuesta tiene por el momento un carácter preliminar. La pretensión de la empresa chilena es realizar un recorrido por el país, conocer la geografía en detalle, analizar las cuencas, entablar relación con el Instituto Uruguayo de Meteorología (INUMET), y evaluar aspectos técnicos de la Fuerza Aérea antes de hacer una propuesta definitiva.

Siembra de nubes: sistema aéreo o terrestre

El método puede ser aéreo o terrestre, aunque la empresa recomienda que en el caso de Montevideo se implementen ambos.

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Vista de la sequía en el embalse de Canelón Grande (REUTERS/Alejandro Obaldia)

En el sistema aéreo se asegura en un 100% la introducción del yoduro de plata quemado en la nubosidad. Se utilizan en el proceso varias bengalas de yoduro de plata, que se queman y liberan microparticulas en las nubes mientras se vuela a través de ellas. Este sistema tiene un costo más alto y abarca una superficie más restringida.

En el sistema terrestre, se abaratan los costos. Consiste en quemar el yoduro de plata pero en tierra, aprovechando el calor de la combustión del producto. El humo generado por esta combustión se eleva bajo condiciones atmosféricas inestables, permitiendo que el yoduro de plata alcance el nivel de la nubosidad.

El controvertido método de sembrar nubes para hacer precipitar

Los orígenes de la siembra de nubes se remontan a la década de 1940, en EE.UU. Vincent J. Schaefer, experimentando en el laboratorio de General Electric, logró por primera vez la siembra de nubes al utilizar un trozo de hielo seco que sirvió para crear una nube de aspecto lechoso, formada por una infinidad de micro cristales de hielo. Poco tiempo después, su ayudante Vonnegut, comprobó que el yoduro de plata era también un eficaz elemento nucleador.

Con el tiempo las pruebas de laboratorio se trasladaron a la vida real, ayudados por aeronaves para depositar el yoduro de plata. Algunos resultados prometedores despertaron el interés de las fuerzas armadas de EE.UU. aunque meteorólogos del servicio Meteorológico cuestionaban el éxito del método.

Como bien expuso nuestro colega de España José Miguel Viñas en una nota relacionada, es al día de hoy que no se niega la indudable capacidad de nucleación de una sustancia como el yoduro de plata, sino que lo que está siempre al centro del debate es el alcance del método de siembra y su real eficacia, considerando la complejidad que entrañan los procesos que tienen lugar en el interior de las nubes.

En Argentina, el gobierno de la provincia de Mendoza, a través de la Dirección de Agricultura y Contingencias Climáticas del Ministerio de Agroindustria y Tecnología, es pionero en el uso de aeronaves para sembrar nubes con yoduro de plata, fomentando así la creación de muchas gotas de lluvia en las típicas nubes de tormenta en la época cálida en la región, impidiendo que el granizo alcance un tamaño significativo y produzca daños en los cultivos.