Los Oscars aceptan la IA: ¿es el fin de la creatividad humana en el cine?

La rapidez y expansión que ha tenido la Inteligencia Artificial (IA) en el mundo no deja de sorprender. Sin dudas, se trata de una herramienta que llegó para quedarse y, de ser usada correctamente, será fundamental para el desarrollo humano. Sin embargo, en este último tiempo su uso en filmes ha generado gran preocupación entre los profesionales de la industria cinematográfica.

En la industria, muchos temen que la capacidad de la IA generativa para automatizar algunos procesos –como la redacción de guiones o la realización de música o efectos especiales– llegaría a cambiar el rol tradicional de los profesionales de esta industria, además de que representaría un riesgo significativo para la singularidad y la creatividad de la narrativa humana.

Contrariamente, también hay quienes piensan que la IA no ha progresado lo suficiente como para crear programas y películas que satisfagan las expectativas de los televidentes, al tiempo que enfatizan en las cualidades insustituibles de la inventiva humana.

La Academia abre los brazos a la IA reconociendo su uso

A pesar del debate que genera este asunto, en días recientes los Oscar publicaron las nuevas reglas de premios y reglamentos de promoción de campaña aprobados para la próxima edición del conocido evento de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas. Según indica este documento, las directrices actualizadas de los populares galardones dejan en claro que el uso de la IA no ayudará ni dificultará las opciones de nominación que tenga una película.

De esta forma, la Academia se alinea con las nuevas tecnologías y reconoce de forma positiva los cambios que se vienen produciendo con esta herramienta de última generación en la industria cinematográfica. Si bien la IA podrá formar parte del flujo de trabajo, los jueces decidirán, como siempre, enfocándose en el nivel de autoría creativa humana de cada obra.

¿Qué piensa el público al respecto?

Un estudio reciente, publicado en el Journal of Cultural Economics, tomó una muestra de 500 personas para analizar el sesgo de percepción en las películas con IA. Los participantes residentes en los Estados Unidos fueron invitados a calificar propuestas de películas generadas por IA en términos de su disfrute anticipado y la probabilidad de ver la película en varios formatos.

La investigación estuvo centrada en las reacciones del público a la idea inicial de una película y no así al producto final, limitando de esta forma dicho experimento y dando a entender la participación de directores y actores humanos en cada propuesta sin dar indicios de que la IA hubiera escrito el guion completo ni contribuido de otra manera a la producción final de la película.

Los resultados fueron evidentes. No se observó un sesgo perceptible relacionado con las sinopsis generadas por la IA sugiriendo con esto que los consumidores podrían estar aceptando, al menos, una participación limitada de la IA. Asimismo, las calificaciones de disfrute anticipado y probabilidad de ver las películas fueron prácticamente similares, independientemente de si los participantes sabían o no que la IA estaba involucrada.

El estudio, además, hace alusión al futuro que podría tener la IA en la industria cinematográfica, mencionando que parece inevitable que su papel se incremente mucho más allá del nivel que ya ocupa. También, apunta que, si el aumento de la inversión de los estudios cinematográficos sirve de guía, es posible que los cambios en las prácticas tradicionales de la industria ya estén en marcha. Como ocurre con muchos empleos e industrias, la disrupción tecnológica causada por la IA es casi inevitable, y los guionistas y otros profesionales del cine deberían, con razón, preocuparse por el futuro de sus carreras.

Refrencias de la noticia

Paul Crosby & Jordi McKenzie. The reel deal? An experimental analysis of perception bias and AI film pitches. (2025)