¿Qué es el viento Puelche? El viento cálido que baja de Los Andes
El viento Puelche es un fenómeno típico del centro y sur de Chile. Al bajar de los Andes, calienta el ambiente, seca el aire y eleva el riesgo de propagación de incendios. Conoce de que se trata.
Cuando el frío se instala y esperamos mañanas con escarcha inclusive, puede que, de pronto, el cielo se despeje, suban las temperaturas y una brisa tibia transforme el ambiente.
No es primavera adelantada ni una ola de calor inesperada: es el viento Puelche, un fenómeno característico de nuestro país, que puede llevar el termómetro por sobre los 30 grados incluso en pleno invierno.
El Puelche es parte de los llamados vientos catabáticos o foehn, y aunque tiene distintos nombres según la región, su impacto es inconfundible. En esta nota te explicamos todo sobre este fenómeno.
Puelche, Raco, Puihua o Terral: distintos nombres para el mismo viento
El Puelche es uno de los nombres más conocido y extendido de este viento cálido, seco y en ocasiones fuerte, que sopla desde la cordillera de los Andes hacia los valles del centro y sur de Chile. Sin embargo, dependiendo del lugar donde se percibe, recibe otros nombres.
En el Cajón del Maipo y zonas de la Región Metropolitana se le conoce como Raco, especialmente cuando sopla durante las noches o mañanas invernales. En la Región de Los Ríos y Los Lagos algunas comunidades lo llaman Puihua. En sectores del valle del Elqui y en otras partes del norte chico se le denomina Terral.
Aunque el nombre cambie, las características se mantienen. Se trata de un viento catabático, es decir, un viento que se origina en zonas elevadas, desciende por la ladera de la cordillera y, al hacerlo, se comprime y calienta. Esto ocurre por un proceso físico conocido como calentamiento adiabático, que también reduce drásticamente la humedad del aire.
¿Cómo se forma el viento Puelche y dónde ocurre?
El Puelche se activa cuando una alta presión atmosférica se instala sobre Argentina, y al mismo tiempo, una baja presión en superficie se posiciona frente a la costa chilena. Esta diferencia de presión genera un flujo de aire en altura desde el este, que baja hacia el oeste.
En ese descenso, el aire se seca y se calienta por compresión adiabática, generando condiciones cálidas y despejadas en los valles chilenos. Este efecto se intensifica si hay una dorsal en altura sobre la zona central o sur del país, ya que favorece la subsidencia del aire desde niveles altos, reforzando el calentamiento en superficie y reduciendo aún más la humedad relativa.
Este viento es más frecuente durante el verano, otoño o primavera, aunque también puede presentarse en invierno. Las zonas más afectadas por este fenómeno son Los Ángeles, Chillán, Temuco, Valdivia, Osorno y Puerto Montt, pero también puede sentirse al interior de O’Higgins, Maule e incluso hasta Coquimbo.
Cuando se activa, el Puelche puede elevar rápidamente la temperatura del aire, llevando las máximas sobre los 25 o 30 grados, incluso en días que comenzaban fríos o nublados.
Efectos del Puelche en el tiempo, la salud y el medioambiente
El viento Puelche puede parecer agradable al inicio: sol, cielo despejado y una brisa cálida que corta con la rutina invernal. Sin embargo, sus efectos no siempre son positivos. Uno de los principales riesgos es la baja extrema de humedad, que puede caer por debajo del 20 %, generando sequedad ambiental, incomodidad en las personas y favoreciendo la propagación de incendios forestales.
Entre sus efectos más comunes se incluyen el aumento rápido de temperatura, la reactivación de focos de incendio, molestias respiratorias, fatiga, dolor de cabeza y en algunos casos caída de ramas o árboles debido a ráfagas de viento que pueden superar los 40 o 60 kilómetros por hora. En sectores rurales, este viento puede dificultar el trabajo agrícola o afectar cultivos sensibles al calor repentino o a la pérdida de humedad.
En un escenario de cambio climático, fenómenos como el Puelche podrían volverse más frecuentes o más intensos. Si la masa de aire ya parte desde la altura con temperaturas más elevadas de lo normal, el calentamiento adiabático será aún mayor, generando episodios de calor extremo fuera de temporada. Además, con menos lluvias, más viento, menos humedad y más vegetación seca, el riesgo de propagación de incendios aumenta considerablemente.
Referencia de la noticia
Blog DMC. Terral: El cálido viento que viene desde la Cordillera.