Hay “pecas” en el Sol más grandes que la Tierra y los científicos creen que causaron una mini Edad de Hielo

Las manchas solares, áreas oscuras y frías del Sol, siguen sorprendiendo a la ciencia. Nuevas revisiones históricas sugieren que su variabilidad extrema pudo influir en periodos fríos de la Tierra, incluida la llamada “Pequeña Edad de Hielo”.

manchas solares / hielo
¿El origen de la pequeña Edad de Hielo podría estar relacionado con la actividad solar, es decir, la cantidad de manchas o "pecas" solares?

Las manchas solares son indicadores clave del comportamiento magnético del Sol. Aunque parecen simples “pecas”, revelan periodos de calma o gran actividad en nuestra estrella. Investigaciones y reconstrucciones climáticas muestran que su ausencia prolongada podría relacionarse con episodios fríos en el planeta, entre ellos la Pequeña Edad de Hielo, registrada desde el siglo XIV al XIX.

Manchas solares: ventanas al magnetismo del Sol

Las manchas solares son zonas donde el campo magnético emerge con tal intensidad que inhibe el transporte de calor.

manchas solares
Habitualmente, las manchas solares tienen tamaños más grandes que el mismo planeta Tierra.

Aunque la fotosfera del Sol alcanza cerca de 5.500 °C, estas áreas pueden ser de unos 1.000 a 1.500 °C más frías, razón por la que lucen oscuras. Su tamaño es impresionante: muchas superan varias veces el diámetro de la Tierra, como ha documentado NASA Solar Dynamics Observatory.

Las manchas solares son regiones más frías y oscuras del Sol, generadas por intensos campos magnéticos que bloquean temporalmente el flujo de energía hacia la superficie.

Desde hace siglos, astrónomos y físicos solares las utilizan como indicadores de la actividad magnética del Sol. Cuando hay muchas manchas, el Sol está en un estado activo; cuando son escasas, predomina una fase más tranquila. Esto no solo afecta la dinámica solar, sino también la radiación que llega a la Tierra y, en última instancia, diversos procesos del clima.

El ciclo solar de 11 años: ascensos y silencios profundos

El número de manchas solares sigue un patrón periódico conocido como “ciclo solar”, con una duración promedio de 11 años. Este ciclo alterna entre un máximo solar, donde se observan numerosas manchas y erupciones solares, y un mínimo solar, en el que la superficie parece casi limpia.

Mínimo de Maunder
El mínimo de Maunder en 400 años de actividad solar medida por el número de manchas solares

NASA explica que los mínimos prolongados no son frecuentes, pero cuando ocurren pueden alterar levemente la energía emitida por el Sol. El caso más citado es el Mínimo de Maunder (1645–1715), un periodo en que casi no se registraron manchas solares. Este evento coincide con los años más fríos de la Pequeña Edad de Hielo, lo que motivó múltiples investigaciones sobre la relación entre actividad solar y clima terrestre.

¿Las manchas solares pueden causar una mini Edad de Hielo? Lo que dice la ciencia

Estudios del National Center for Atmospheric Research (NCAR), de la Universidad de Colorado y recopilaciones históricas indican que la Pequeña Edad de Hielo fue un fenómeno multifactorial, influido por erupciones volcánicas, circulación oceánica y cambios solares.

Pequeña Edad de Hielo
Paisaje de invierno con patinadores durante la Pequeña Edad de Hielo. Hendrick Avercamp. 1608. Rijksmuseum, Ámsterdam.

La baja actividad solar del Mínimo de Maunder redujo ligeramente la irradiancia, lo que pudo contribuir al enfriamiento, aunque no fue su única causa. Aun así, la correlación temporal entre la disminución de manchas y el periodo frío es uno de los ejemplos más estudiados de cómo la variabilidad solar puede influir en el clima de la Tierra.

Hoy, los científicos coinciden en que las manchas solares no tienen impacto suficiente para generar una “Edad de Hielo” por sí solas, pero sí pueden modular de forma sutil el clima global, especialmente cuando coinciden con otros factores naturales.

Referencias de la nota

NASA: Manchas solares

UCAR/NCAR: Análisis de la Pequeña Edad de Hielo