Boyas inteligentes: la innovación chilena que busca cambiar la seguridad en los puertos

Un sistema pionero combina ciencia y tecnología para anticipar riesgos, mejorar la logística marítima y reducir pérdidas en la industria portuaria chilena

Los puertos chilenos son más que muelles y grúas, son el corazón del comercio internacional. Cada ola, corriente o ráfaga de viento puede interrumpir operaciones, generar pérdidas económicas y poner en riesgo vidas humanas.

Para anticipar estos desafíos, el Centro de Investigación Oceanográfica COPAS Coastal desarrolló CDOM Portuario, un proyecto que combina ciencia y tecnología para monitorear el mar en tiempo real.

Con boyas inteligentes que envían datos a una plataforma digital, los puertos ahora cuentan con información que permite tomar decisiones con días de anticipación, desde cerrar operaciones hasta proteger a pescadores y balnearios.

Datos que flotan, decisiones que salvan

El mar puede ser impredecible, pero CDOM Portuario busca traducir su comportamiento en datos claros.

Las boyas instaladas en la Bahía de Coronel y el Puerto de Valparaíso registran variables como oleaje, viento y corrientes, enviando información en tiempo real a Poseidón, la plataforma digital del proyecto.

Esta data permite que las capitanías de puerto anticipen cierres o restricciones con tres a cuatro días de aviso, lo que reduce pérdidas económicas y aumenta la seguridad de las tripulaciones.

Según datos de la Subsecretaría de Transportes, más del 90% del comercio exterior chileno depende del transporte marítimo, lo que hace que este tipo de herramientas sean esenciales para mantener la economía en movimiento.

Del Océano a la pantalla

El verdadero corazón del sistema no son las boyas, sino la plataforma que recibe la información: Poseidón.

Allí, datos complejos se traducen en mapas claros, pronósticos y alertas accesibles para los operadores. Pero el alcance de este sistema va más allá de la logística portuaria.

Los pescadores artesanales pueden anticipar zonas de mayor temperatura o corrientes favorables, mientras que autoridades de balnearios y playas reciben datos que permiten prevenir riesgos oceanográficos antes de que se conviertan en emergencia.

Este proyecto es un ejemplo de cómo la ciencia puede pasar de la teoría a la práctica, beneficiando tanto a la economía como a la seguridad ciudadana.

Innovación chilena con impacto global

Una de las mayores fortalezas del proyecto está en la fabricación nacional de las boyas y sistemas tecnológicos.

En lugar de depender de dispositivos extranjeros, Chile produce y ajusta su tecnología según necesidades locales, demostrando que la ingeniería nacional puede enfrentar desafíos estratégicos.

Además, y según explica un comunicado oficial el Centro COPAS Coastal, la expansión a los puertos del norte —Antofagasta y Arica— consolidará una red nacional de monitoreo marítimo, posicionando al país como referente en comercio exterior seguro y eficiente.

Desde Coronel hasta Arica, cada boya instalada es un paso hacia un litoral más preparado frente a la fuerza impredecible del mar.

En un país donde el océano es motor económico y cultural, anticipar lo que viene ya no es un lujo, es una necesidad. Y ahora, esa necesidad flota en nuestras aguas, enviando señales que podrían marcar la diferencia, anticipando lo que antes solo se podía intuir.

Referencias de la noticia

COPAS Coastal. (2025). CDOM Portuario: Ciencia e innovación que transforma los puertos chilenos. Comunicado oficial del Centro.

Subsecretaría de Transporte. Transporte Marítimo, Fluvial y Lacustre. Información oficial de la Institución.