Deshacerse del mal olor en los zapatos: ¡más un desafío superado por la ciencia!
Puede que te haga reír, pero el descubrimiento aborda una preocupación universal. Esta es la divertida historia de dos investigadores indios de renombre internacional que resolvieron un problema previamente desatendido.

Sabemos que los científicos llegan a un descubrimiento aplicando el método científico. El proceso, por regla general, implica observar un fenómeno y formular hipótesis para explicarlo.
Pero ¿qué impulsa a un investigador a querer descubrir la causa de un fenómeno en particular y su solución? La respuesta a esta pregunta puede ser un poco más compleja y depende del camino recorrido por cada individuo.
En el caso del profesor Vikash Kumar y del estudiante Sarthak Mittal, podríamos decir que ambos se sintieron atraídos por el mal olor que impregnaba los pasillos de la residencia de estudiantes de la Universidad Shiv Nadar, en las afueras de Delhi, India.
Un problema (casi) siempre tiene solución
Esta es la historia de cómo un descubrimiento puede estar motivado por las cosas más cotidianas. Y también es una divertida y sorprendente aventura de un profesor y su alumno, ambos responsables de resolver un problema que, admitámoslo, ningún otro científico consideraría.

Hace seis años, Sarthak Mittal, ahora programador y desarrollador de software, no soportaba caminar por los pasillos de su residencia universitaria, que siempre estaban abarrotados de zapatos malolientes en la puerta.
De inmediato, quiso proponer que la universidad instalara zapateros en cada pasillo. Sin embargo, tras hablar con su profesor, se dio cuenta de que la idea solo eliminaría el desorden, no el olor.
Vikash Kumar y Sarthak Mittal emprendieron su investigación, comenzando con una encuesta realizada a 149 estudiantes, el 80% de los cuales eran hombres.
Casi todos guardanban sus zapatos en estanterías en casa, y prácticamente nadie usaba productos para combatir el olor. Los aerosoles desodorantes o los remedios caseros como las bolsitas de té o el bicarbonato de sodio no funcionaban, revelaron las encuestas.
Una luz ultravioleta para aniquilar al enemigo
Cuando todo lo demás falla, la ciencia es la última esperanza. El profesor y el estudiante centraron sus esfuerzos en el enemigo: Kytococcus sedentarius, una bacteria que prolifera en los zapatos sudados.
Los experimentos iniciales demostraron que un haz de luz ultravioleta era suficiente para matar los microbios y eliminar el olor. Pero ¿es eficaz incluso en casos extremos?
Dado que las bacterias se acumulan con mayor frecuencia alrededor de los dedos, la luz ultravioleta se concentró en esa zona del calzado. Después de cada prueba, se midieron los resultados preguntando a los estudiantes sobre la intensidad del olor.
Antes del experimento, el olor se describía como "intenso, similar al de queso podrido". Dos minutos después de la exposición a la luz ultravioleta, la respuesta cambió a un "olor normal a goma quemada". A los cuatro minutos, el olor desagradable había sido reemplazado por un "olor suave a goma quemada".
Los resultados llevaron al profesor y al estudiante a construir un zapatero equipado con una lámpara de tubo UVC (ultravioleta C), que no solo almacena los zapatos, sino que también los esteriliza.

El prototipo fue adoptado en las residencias universitarias, pero considerando que en India casi todos los hogares tienen un zapatero, el invento también tiene potencial de mercado. Eso es al menos lo que pensaban, pero el descubrimiento no causó mucha conmoción y cayó en el olvido.
Una llamada inesperada desde Estados Unidos
Hace unos meses, cuando menos lo esperaba, Vikash Kumar recibió una extraña llamada en su oficina. Al otro lado de la línea, un representante del equipo Ig Nobel anunció que el profesor y ahora exalumno había sido galardonado con un premio en la categoría de ingeniería.
Ambos quedaron atónitos; nunca habían oído hablar del premio ni habían solicitado becas ni concursos. El equipo Ig Nobel simplemente encontró el artículo, publicado en 2022, y contactó con los autores.
Vikash Kumar y Sarthak Mittal pronunciaron un mensaje durante la ceremonia del Premio Ig Nobel, celebrada el 18 de septiembre en la Universidad de Boston. Otros colegas distinguidos también fueron homenajeados en la edición de 2025.
Experimentos inusuales también provocan reflexión
Entre los galardonados se encuentran biólogos japoneses que pintaron vacas para ahuyentar moscas, lagartijas arcoíris de Togo con predilección por las pizzas de cuatro quesos, y pediatras estadounidenses que descubrieron cómo el ajo hace que la leche materna sea más atractiva para los bebés.
Entre los diversos estudios seleccionados se encuentra una investigación de un equipo holandés que descubrió que un pequeño sorbo de alcohol puede mejorar el aprendizaje de lenguas extranjeras. Sin embargo, este mismo método tiene efectos adversos en los murciélagos, afectando su capacidad de vuelo cuando ingieren cantidades superiores al 1% de la fruta que comen.
Otros experimentos exploraron qué sucede cuando a un narcisista se le dice que es inteligente: un premio de psicología. El premio de Literatura se otorgó póstumamente al científico estadounidense William Bean, quien estudió el crecimiento de sus uñas durante 35 años.
El premio lo recibió uno de sus hijos, quien recordó la pasión contagiosa de su padre y expresó su emotiva gratitud por su valor "finalmente reconocido".

Puede que te haga reír, pero el Premio Ig Nobel también busca provocar la reflexión. La iniciativa, organizada por los Anales de Investigación Improbable, es una sátira lúdica de las ceremonias de entrega de los Premios Nobel (que se entregan el 10 de diciembre) y nos recuerda que la ciencia también puede encontrar soluciones a problemas cotidianos universales. De hecho, esto quedó bien demostrado con el zapatero que elimina el mal olor de los zapatos.
Referencias de la noticia
- G.S. Mudur. An Ig Nobel is in odour: Indian duo's UV lamps for fighting shoe-rack smell gets prize. The Telegraph Online.
- Marc Abrahams. Here are the 2025 Ig Nobel Prize winners. Improbable Research - Research that makes people LAUGH, then THINK