Viaja sin jet lag: consejos de expertos para vencer el cambio de horario

Evitar el jet lag significa un gran desafío para los viajeros cada día. Un estudio reciente logró registrar gran cantidad de datos que permitirán entregar mejores recomendaciones y así poder evitar las alteraciones del sueño que genera este trastorno temporal.

Jet Lag
La creciente adpción de rastreadores de sueño portatiles permitió realizar una investigación a gran escala sobre el estado del sueño de miles de viajeros, con resltados novedosos.

Diariamente, miles de vuelos se realizan a nivel mundial. En muy pocas horas podemos cruzar por varios continentes, gracias a la inventiva humana que posicionó la aviación como uno de los transportes más seguros y confiables que existen. Sin embargo, ¿alguna vez te has preguntado si viajar flotando por el aire en estas enormes máquinas de metal traería algún efecto negativo para la salud?

Ciclo cicardiano: Es el ritmo bilógico natural que controla los cambios físicos, mentales y de comportamiento en el cuerpo a lo largo de un ciclo de 24 horas.

Un estudio realizado por investigadores de la Facultad de Medicina Yong Loo Lin de la Universidad Nacional de Singapur (NUS) se enfocó en el jet lag, un trastorno temporal que afecta a aquellas personas que viajan entre diferentes zonas horarias en un período de tiempo muy corto. Los investigadores descubrieron que, si bien la duración del sueño se recupera rápidamente, su momento y arquitectura pueden tardar mucho más en realinearse cuando se viaja a través de zonas horarias.

Descansar en el trayecto, intentando recostarte o dormir mientras usas un antifaz para evitar la luz sería de muchisima ayuda para evitar el jet lag.

En la investigación se analizaron datos de sueños anónimos de 15 días antes y después de 64.847 viajes, y participaron más de 50 000 usuarios de Oura Ring –un anillo inteligente que puede monitorear gran cantidad de datos sobre salud, descanso y actividad física–, para lograr recopilar alrededor de 1,5 millones de noches de datos. Se trata del primer estudio a gran escala y en condiciones reales sobre la recuperación del jet lag hasta la fecha.

Novedades de la investigación

Algunos de los resultados de este estudio son sumamente interesantes. Por ejemplo, se encontró que la duración del sueño vuelve generalmente a la normalidad en dos días, aunque los cambios de horario y la estructura del sueño podrían tomar más de una semana. Además, se concluyó que ir de oeste a este tendrían un mayor efecto en la alteración. De esta forma, la clave para de alguna manera controlar el jet lag estaría dada por planificar mejor y con antelación nuestro viaje.

Descanso
El jet lag no solo es causado por lo ocurrido durante el vuelo, también otros factores previos al viaje influyen en el cansansio y estres posterior

Una característica relevante de este análisis fue la mediación del sueño habitual previo al viaje durante un periodo largo, como también su seguimiento posterior. En ese sentido, se observaron muy pequeñas diferencias entre hombres y mujeres en la interrupción del sueño relacionada con el viaje.

No obstante, los viajeros de mayor edad experimentaron un impacto ligeramente menor, desplegando como conclusión que factores como la dirección del viaje, el número de cruces de husos horarios y la preparación previa al viaje alteran el sueño. Sus efectos se ven influenciados por las diferencias individuales en el cronotipo, la duración habitual del sueño y, en mucha menor medida, la edad y el sexo.

¿Qué podemos hacer para mitigar el jet lag?

Como les comentamos anteriormente, una planificación anticipada sería el primer paso para combatir este trastorno. De esta manera, tomar medidas como ajustar la hora de dormir, el grado de exposición a la luz y evitar el consumo de cafeína o alcohol días previos al viaje podría resultar de gran ayuda.

Algunas conclusiones del estudio: Tanto los factores circadianos estructurales como los intrínsecos influyen en el sueño durante el viaje

Además, según afirma Jamie M. Zeitzer, profesor investigador de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento de la Universidad de Stanford, usar todas las herramientas posibles para que el viaje sea más placentero y silencioso, es decir, básicamente hacer cualquier cosa para dormir lo suficientemente cómodo, puede tener un efecto placebo muy fuerte.

Asimismo, medidas sencillas como dormir bien antes del viaje para evitar la fatiga provocada por el jet lag o beber abundante agua para combatir el ambiente seco y la altitud propia del avión podrían ayudar a disminuir el efecto del viaje sobre la salud y el estado físico.

Referencias de la noticia

Adrian R Willoughby , Raphael Vallat , Ju Lynn Ong , Michael W L Chee. Insights about Travel-Related Sleep Disruption from 1.5 Million Nights of Data. (2025)