El plan para armar un Arbolito de Pascua 100% chileno (una idea creativa y sostenible para esta Navidad)
Cada vez más familias en Chile buscan alternativas ecológicas y originales para celebrar diciembre. El Arbolito de Pascua hecho con ramas recolectadas, surge como una propuesta creativa, económica y consciente, ideal para vivir una Navidad con identidad local y bajo impacto ambiental.
La Navidad en Chile ha cambiado mucho en las últimas décadas. Donde hoy predominan los pinos artificiales y las luces LED, antes muchas familias utilizaban árboles naturales cortados, una práctica que —con el paso del tiempo— se volvió insostenible debido al impacto ambiental que generaba.
En ese escenario aparece el Arbolito de Pascua reinventado: una idea moderna, sostenible y profundamente creativa que utiliza ramas secas recolectadas sin dañar árboles vivos, transformándolas en un adorno navideño único, económico y lleno de personalidad. No se trata de rescatar una tradición antigua, sino de proponer una forma diferente de decorar, más conectada con la naturaleza local y con el deseo de reducir residuos estas fiestas.
¿Qué es un Arbolito de Pascua reinventado y por qué se diferencia del árbol tradicional?
Este Arbolito de Pascua es una alternativa artesanal que no intenta imitar un pino frondoso ni seguir un estándar estético. En su versión contemporánea, consiste en una estructura de ramas secas, firmes y limpias, fijadas sobre una base estable y decoradas con elementos simples, naturales o reciclados.
Mientras el árbol navideño tradicional sigue un diseño “perfecto”, simétrico y cubierto de luces, este arbolito apuesta, por lo contrario: autenticidad, asimetría, textura y creatividad. Cada uno es distinto porque cada rama lo es. Se arma a mano, se adapta al espacio disponible y se convierte en una pieza decorativa tan única como quien la construye.
Un paseo familiar para recolectar las ramas (de forma responsable)
Una de las partes más entretenidas de este proyecto es la búsqueda de las ramas. Puede convertirse en una actividad familiar previa a la Navidad, ideal para disfrutar del aire libre y enseñar sobre el cuidado del entorno.
Eso sí, la recolección debe hacerse con criterio: recolecta solo ramas ya caídas o provenientes de podas autorizadas, evitando cortar o arrancar partes de árboles vivos.
Elige zonas donde el retiro no genere impacto ambiental, como patios, caminos rurales o sectores donde se limpia vegetación seca por seguridad. Además de ser un excelente paseo, abre la puerta a conversar con niños y niñas sobre cómo se renueva la naturaleza y por qué es importante cuidarla.
Inspiración para decorar tu Arbolito de Pascua chileno
Una vez que la estructura está lista, llega la parte más entretenida: darle color y personalidad. No hay reglas estrictas, solo creatividad. Puedes sumar lanas de colores, pompones hechos en casa, cintas o retazos de tela que ya tengas. Las frutas secas y las cáscaras de naranja agregan un aroma cálido y natural, mientras que las figuras de cartón o papel metalizado aportan brillo sin depender de plástico.
También puedes incorporar piñas, semillas o pequeños adornos reutilizados de años anteriores, siempre que provengan de una recolección responsable. Lo importante es que cada elemento tenga sentido para ti: que cuente una historia, que rescate materiales que ya existen y que convierta tu Arbolito de Pascua en una creación única, sostenible y llena de cariño familiar.
En algunas zonas del país, incluso se han popularizado los adornos comestibles como galletitas navideñas o dulces envueltos, que añaden un toque nostálgico y muy familiar.
Elegir un Arbolito de Pascua es una forma simple y sostenible de celebrar: evita talas innecesarias, reduce residuos y se arma con materiales que ya existen. Pero también conecta con lo artesanal y lo familiar, dando espacio a una Navidad más creativa y auténtica.