Última semana de diciembre: 2025 se despide con posible ola de calor en la zona central de Chile

La Dirección Meteorológica de Chile (DMC) emitió una alerta por calor extremo que afectará a gran parte de la zona central del país entre el lunes 29 de diciembre y el miércoles 31, cerrando el año con temperaturas que podrían superar los 38°C en algunas localidades del valle central.

Un cierre de año bajo temperaturas extremas

Chile central se prepara para enfrentar los últimos días del 2025 bajo condiciones de calor intenso. Según los modelos meteorológicos disponibles, una vaguada costera generará un patrón atmosférico que elevará significativamente las temperaturas desde la región de Coquimbo hasta el Ñuble, afectando a gran parte del territorio, incluso sectores costeros de todas las regiones están bajo alerta por calor extremo.

La Dirección Meteorológica de Chile ha alertado sobre estas condiciones extremas que se extenderán por al menos tres días consecutivos, configurando lo que técnicamente podría clasificarse como una ola de calor. Este fenómeno meteorológico no solo marcará el fin del año calendario, sino que representará uno de los episodios de mayor intensidad térmica de la temporada estival.

Desarrollo de la ola de calor: día por día

El modelo europeo ECMWF proyecta un escenario de temperaturas progresivamente elevadas. Durante el lunes 29 de diciembre, las primeras señales del calor intenso se harán presentes con máximas de 34°C en Santiago y Los Andes, 33°C en Rancagua, y valores aún más altos hacia el sur, alcanzando los 36°C en Talca y 35°C en Chillán.

El martes 30 de diciembre representará el peak térmico para la mayoría de las localidades del centro del país. Santiago, Los Andes y Talca podrían registrar hasta 35 o 36°C, mientras Rancagua llegaría a los 34°C. Lo notable de esta jornada será la extensión del calor hacia la costa: Valparaíso podría alcanzar inusuales 27°C, una temperatura excepcional para el borde costero, que habitualmente se mantiene más fresco gracias a la influencia del océano Pacífico.

El miércoles 31 de diciembre, último día del año, mantendrá condiciones similares o incluso más extremas en algunos sectores. Santiago podría alcanzar los 36°C, convirtiéndose en su jornada más calurosa del episodio, mientras que Talca registraría 38°C según las proyecciones. Rancagua y Chillán también experimentarían temperaturas cercanas a los 35 o 36°C.

Para el jueves 01 de enero de 2026, aunque se proyecta una leve disminución en algunos puntos, el sur de la zona central mantendrá el calor intenso. Chillán podría alcanzar los 37°C, siendo su día más caluroso del período, mientras que ciudades como Santiago y Rancagua experimentarían temperaturas en torno a los 33°C.

El modelo estadounidense GFS plantea un escenario aún más severo. Para el martes 30, proyecta máximas de 34°C en Santiago, 36°C en Rancagua y 38°C en Talca. Sin embargo, el día más crítico según este modelo sería el miércoles 31 de diciembre, con temperaturas que alcanzarían los 36°C en Santiago, 39°C en Rancagua y hasta 40°C en Talca. El jueves 01 de enero mantendría valores extremos, especialmente en Chillán con 40°C y Los Ángeles con 38°C.

Ambiente seco y cielos despejados

Además de las altas temperaturas, el patrón meteorológico generará escasa nubosidad. Los cielos mayormente despejados dominarán el paisaje desde Los Andes hasta Concepción, con solo algunas formaciones nubosas en el litoral durante las mañanas, particularmente en Valparaíso donde se anticipa niebla matinal para el jueves.

Las localidades costeras como Pichilemu, Constitución y Cobquecura experimentarán temperaturas más moderadas, oscilando entre 19 y 24°C, ofreciendo un refugio para quienes busquen escapar del calor extremo del interior.

Riesgo de incendios forestales

Las condiciones de calor extremo, combinadas con la baja humedad ambiental y los cielos despejados, generan un escenario para propagación de incendios forestales.

Las autoridades recomiendan extremar las precauciones, evitar cualquier tipo de quema. La combinación de temperaturas superiores a 30°C y vientos locales puede generar condiciones propicias para que cualquier foco ígneo se propague rápidamente, poniendo en riesgo tanto áreas rurales como zonas periurbanas. La prevención y el autocuidado serán fundamentales para cerrar el 2025 de manera segura.