¿Qué podemos esperar de octubre?

Cerrando recientemente un invierno con volúmenes de lluvia bajo lo esperado en gran parte del país, veamos cómo se comportará la lluvia y temperaturas en el mes de octubre.

cerezos en flor
Durante el mes de octubre se comienzan a establecer los cambios en las condiciones de tiempo del invierno hacia primavera.

El panorama de lluvias no es muy alentador durante el mes de octubre. La tendencia que la mayoría de los modelos climáticos nos muestra es que la megasequía se prolongará. El resultado del North American Multi-Model Ensemble (NAMME) es el menos auspicioso, con acumulados de precipitación levemente sobre los valores esperados para el mes, apenas entre Temuco y la Región de Aysén. Ya el modelo CFSv2, extiende un poco más al norte el área de anomalía de precipitación, favoreciendo con lluvia levemente sobre la media entre la Región de O’Higgins y la Región de Aysén.

El extremo austral de Chile espera condiciones normales de precipitación para el mes de octubre. Ya desde la Región de Valparaíso al norte del país, la estación seca se establece, disminuyendo considerablemente las posibilidades de precipitaciones durante este mes.

El calor se hace esperar

La temperatura, en general, se mantiene dentro de los valores medios para el mes. Apenas hacia el interior de la segunda y tercera regiones son esperadas temperaturas 1 ºC sobre el promedio, según el modelo CFSv2. Ciudades ubicadas entre las regiones del Maule y de Los Lagos, tendrán un mes algo más frío de lo esperado para la época.

Se espera que algunos frentes fríos pasen entre las regiones de O’Higgins y de Los Ríos, por lo que todavía no es tiempo de guardar completamente la ropa de frío y los paraguas. Incluso, hay posibilidad de ocurrir heladas poco intensas durante el mes de octubre en esas regiones.

Condiciones neutras de El Niño Oscilación Sur

Como El Niño se pronostica a continuar en fase neutra durante octubre y los meses venideros, el régimen de precipitación en Chile no experimentará grandes cambios con relación a años normales.

Esta condición no es beneficiosa para el centro-norte, centro y sur del país, que vienen experimentando una seguidilla de años con déficit importante de precipitaciones. Con el inicio de la primavera, la estación lluviosa en esas partes del país queda atrás, solo agravándose el problema de la escasez hídrica. El aumento gradual de las temperaturas, con el transcurso de la primavera, puede traer serios problemas en el país con relación al recurso hídrico disponible, pues temperaturas más altas favorecen la mayor evaporación de agua en cuerpos de agua, como lagos y embalses artificiales.