¡Buenas noticias para la biodiversidad! Quilicura celebra la protección de su humedal urbano
El Humedal Urbano Quilicura se suma a las áreas protegidas de Chile, reforzando el compromiso con la biodiversidad y el bienestar de las comunidades locales en la Región Metropolitana

En una Región Metropolitana que lucha contra el asfalto y la contaminación, el Humedal Urbano Quilicura aparece como un refugio de vida, donde el canto de las aves se mezcla con el susurro del viento entre la vegetación.
Este lugar es un escudo natural contra inundaciones, un oasis para aves como el amenazado piuquén y un aula abierta donde la naturaleza enseña resiliencia.
Por esta, y más razones, es que el Ministerio del Medio Ambiente (MMA), lo ha declarado área protegida, uniéndose a la lista de 130 humedales urbanos protegidos en todo el país y 13 en la Región Metropolitana.
Un pulmón verde que late en medio del cemento
La declaración del Humedal Urbano Quilicura marca un hito importante en la protección de los ecosistemas urbanos. Con 468.4 hectáreas, se cuela entre los 10 más grandes de Chile.
Maisa Rojas, ministra del Medio Ambiente.
Al respecto, la ministra recordó que Chile enfrenta una crisis de biodiversidad compleja, y proteger estos espacios es fundamental para conservar especies como el piuquén (Chloephaga melanoptera), ave que se encuentra en peligro de extinción y que habita en este ecosistema.
Mucho más que charcos
El Humedal Urbano Quilicura es como un pequeño oasis, un rincón de naturaleza que se extiende por la subcuenca del Estero Lampa, entre el Estero Colina y el Río Mapocho.
Los humedales son como las esponjas del planeta: filtran el agua, regulan las temperaturas y amortiguan los impactos de eventos climáticos extremos.
Aquí, las totoras (Typha angustifolia), esas plantas que parecen largos pinceles verdes, se mezclan con la grama salada (Distichlis spicata), una hierba que, como su nombre lo sugiere, tolera suelos salinos y secos, y la hierba del salitre (Frankenia salina), que también se adapta a ambientes extremos.

Este mosaico verde es el hogar de una sorprendente variedad de especies, como el pequeño sapito de cuatro ojos (Pleurodema thaul), un maestro del camuflaje
que se esconde en el barro.
Otro habitante del humedal es el coipo (Myocastor coypus), un roedor semiacuático que podría parecer un castor en miniatura con su grueso pelaje y dientes anaranjados.
Un futuro escrito entre totoras y juncos
Además de su valor ecológico, el Humedal Urbano Quilicura posee una rica dimensión cultural y social.
Durante la Cuenta Pública de la Municipalidad de Quilicura, la alcaldesa Paulina Bobadilla destacó que esta declaración no solo es un reconocimiento legal, sino también un triunfo de la comunidad organizada que ha trabajado incansablemente para proteger este espacio natural.
Maximiliano Proaño, subsecretario del Medio Ambiente.
El humedal de Quilicura ya no es un secreto local: es un símbolo de cómo la naturaleza y las personas pueden tejer soluciones juntas.
Mientras el piuquén sigue volando sobre sus aguas y los niños recolectan historias entre las totoras, esta declaración no es un punto final. Es el primer capítulo de una historia que, como el agua, sigue fluyendo.
Fuentes y referencias de la noticia:
- Ministerio del Medio Ambiente. (2025). Ministerio del Medio Ambiente declara Humedal Urbano Quilicura: un ecosistema clave para proteger la biodiversidad de la RM. Publicado en la web de la institución.
- Municipalidad de Quilicura. (2021). Reconociendo los humedales urbanos de Quilicura Paisaje, patrimonio natural y cultura. Publicado el la web de la institución.