Ciencia y arte en 360°: MIM construirá el espacio inmersivo más grande de Sudamérica
El proyecto busca democratizar el acceso al conocimiento mediante experiencias inmersivas que combinan tecnología, cultura y aprendizaje colectivo
Un edificio de cinco pisos que, en lugar de oficinas, contendrá un universo entero. Así se describe el futuro espacio inmersivo del Museo Interactivo Mirador (MIM), que promete convertirse en el más grande y moderno de Sudamérica.
El proyecto, que acaba de iniciar con la colocación de su primera piedra, además de ser una apuesta arquitectónica, será es una ventana a nuevas formas de explorar la ciencia, el arte y la cultura en Chile.
Con imágenes proyectadas en 360°, sonido envolvente y luces sincronizadas, el público podrá sentir que camina entre galaxias, viaja al fondo del océano o se adentra en el cuerpo humano.
Un cielo estrellado bajo techo
La tecnología será el vehículo de este viaje sensorial. La estructura, con 22 metros de diámetro y 14 de altura, ofrecerá más de 400 metros cuadrados de superficie de proyección.
En su interior, hasta 500 personas podrán compartir una experiencia envolvente gracias a una pantalla continua de aluminio microperforado, optimizada para proyecciones digitales FullDome.
Como señaló el ministro de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Aldo Valle, en un comunicado del MIM, “este espacio es una oportunidad para fomentar la producción de contenidos inmersivos en Chile, una industria que une a la ciencia y el arte con el propósito de ampliar las miradas y democratizar el acceso al conocimiento”.
Ciencia que se vive y no solo se estudia
El valor de un centro inmersivo radica en cómo transforma el aprendizaje. Va más allá de leer sobre astronomía o física en un libro, este centro invitará a vivir la ciencia en primera persona.
Esta dimensión sensorial es clave en la divulgación científica moderna. De acuerdo con la UNESCO, acercar el conocimiento a través de experiencias interactivas contribuye a mejorar la educación científica y a despertar vocaciones en niñas, niños y jóvenes.
En este sentido, el nuevo espacio del MIM se posiciona como una herramienta que combina entretenimiento y aprendizaje, favoreciendo la inclusión y la curiosidad de públicos diversos.
Una alianza que deja huella
El proyecto nace bajo la Ley de Donaciones Culturales y es el resultado de la colaboración público-privada.
Jimena Jara, subsecretaria de las Culturas y las Artes.
Desde Copec, su gerente general Arturo Natho recalcó que la obra representa más que un aniversario: “Es la apertura de un nuevo capítulo donde ciencia, arte y tecnología se unen para inspirar a las futuras generaciones”.
La presidenta de la Fundación Tiempos Nuevos, María Paz Epelman, añadió que se trata de un legado que potenciará la curiosidad y el asombro.
El MIM, reconocido entre los cinco mejores museos científicos del mundo, abre ahora un nuevo capítulo en su historia.
De aquel gesto simbólico de colocar la primera piedra surgirá una esfera capaz de contener mundos enteros.
Cuando se enciendan sus proyectores, el conocimiento dejará de ser abstracto para convertirse en experiencia compartida, recordándonos que la curiosidad siempre encuentra un lugar donde habitar.
Referencia de la noticia
Museo Interactivo Mirador. (2025). Copec y mim inician el proceso de construcción del espacio inmersivo más grande de Sudamérica. Comunicado publicado en la sección de noticias del sitio web del MIM.
UNESCO. (2020). Educación en ciencias: cómo despertar vocaciones. Publicado en la sección de artículos del sitio web de la Institución.