¿Por qué se forman las nubes Kelvin Helmholtz y cómo reconocerlas?

Si alguna vez ha estado en el lugar adecuado en el momento oportuno, es posible que haya mirado al cielo para observar un patrón inusual en las nubes, donde parecen adoptar la forma de olas del mar, vistas de perfil. Estas 'olas' se producen a intervalos regulares, produciendo un patrón uniforme. Estas nubes se denominan nubes de Kelvin Helmholtz y son muy poco frecuentes.

El patrón ondulante que producen las nubes Kelvin Helmholtz recuerda al cuadro La noche estrellada de Van Gogh, en el que las nubes bien podrían haber servido de inspiración. Su peculiar apariencia, combinada con su rareza, puede convertirlas en un espectáculo llamativo, pero ¿por qué se forman?

Formación de nubes de Kelvin Helmholtz

La clave de la formación de las nubes Kelvin Helmholtz está en el viento, de ahí que reciban su nombre de dos famosos físicos que estudiaron el flujo de aire turbulento: Hermann von Helmholtz y William Thomson, también conocido como Lord Kelvin.

A veces, dos capas distintas de aire en la atmósfera se mueven a velocidades diferentes, un fenómeno conocido como cizalladura del viento. Entre otras cosas, la cizalladura del viento es importante en la producción de tormentas eléctricas severas y tornados, pero sus efectos también pueden ser más sutiles.

Cuando una capa superior de aire se mueve más rápido que la capa inferior, puede alterar el aspecto de una capa de nubes existente y, en algunos casos, hacer que la parte superior de las nubes adopte formas onduladas. Este es el proceso que forma las nubes Kelvin Helmholtz.

Curiosamente, el mecanismo no sólo afecta a las nubes. La inestabilidad Kelvin Helmholtz también es responsable de la contracción de estrellas o planetas, en un proceso en el que el enfriamiento en la superficie del cuerpo astronómico hace que su presión interna disminuya.

¿Cuándo podemos ver las nubes de Kelvin Helmholtz?

Las nubes Kelvin Helmholtz pueden producirse a cualquier altura de la atmósfera, pero suelen aparecer a niveles más altos. Es más probable que se produzcan en días ventosos o cuando hay una diferencia de densidad en las capas de aire, como durante una inversión térmica.

La aparición de nubes Kelvin Helmholtz es un buen indicador de turbulencia en la atmósfera. Suelen estar asociadas a cirros, altocúmulos, estratocúmulos y estratos, y no provocan precipitaciones.

Las nubes Kelvin Helmholtz suelen durar poco, ya que la velocidad de la capa superior de aire suele combinarse con temperaturas más cálidas, que aumentan la evaporación. Esto hace que pasen desapercibidas, pero a su vez sean tan especiales.