De la ilusión del Niño costero al brusco enfriamiento del Pacífico: descubre qué pasó
En las últimas semanas, mientras el Pacífico ecuatorial central se calentaba, la costa sudamericana se enfriaba rápidamente. El eventual Niño costero, del que incluso hubo un estado de alertas de vigilancia, se esfumó por completo.
La Niña terminó oficialmente hace un par de semanas en el Pacífico ecuatorial, pero esto no implica que sigan ocurriendo muchas cosas en cuanto a la temperatura del mar.
Actualmente, todo el Pacífico ecuatorial está en condiciones neutrales: ausencia de El Niño y La Niña, pero en las últimas semanas, mientras el Pacífico ecuatorial central se calentaba, la costa sudamericana se enfriaba rápidamente. El eventual Niño costero, del que incluso hubo un estado de alertas de vigilancia, se esfumaba por completo.
Fuerte variabilidad costera
La temperatura del mar varía, hay procesos de calentamiento y procesos de enfriamiento, pero a diferencia de la temperatura del aire, no cambia con tanta rapidez; el océano tiene una fuerte inercia térmica. En una escala climática estacional, esta característica también se mantiene y permite utilizar la temperatura superficial del mar (SST) como predictor climático.
Lo mismo para el enfriamiento. Así, por ejemplo, desde la máxima intensidad de La Niña en enero de 2025 -con una anomalía cercana a -1°C- hasta los 0°C de anomalía, pasaron unas cinco semanas.
Sin embargo, la costa de ecuatorial de Sudamérica tiene una variabilidad bastante mayor. La región conocida como región Niño 1+2, donde ocurren los denominados Niños o Niñas costeras. En noviembre, por ejemplo, solo un par de semanas, las anomalías del mar la región Niño 1+2 pasó de 0°C a 1°C y volvió a 0°C. Un rápido proceso de calentamiento y enfriamiento.
Este era el momento en que se seguía un eventual evento de Niño costero e incluso se sentían sus impactos en la costa peruana. Posteriormente, la temperatura cayó abruptamente, y sólo en un par de semanas todo volvió a la normalidad.
La conexión con la atmósfera
Mientras en la zona central del Pacífico ecuatorial los calentamientos o enfriamientos están vinculados a ondas oceánicas tipo Kelvin o a cambios en los vientos alisios (entre otras cosas), fenómenos que suelen ser de lento desarrollo, en la costa todo es un poco más rápido. Si bien la costa también "siente" la llegada de ondas oceánicas, hay otras razones detrás de los cambios rápidos de temperatura.
El viento cercano a la costa juega un rol muy importante. La zona costera suele ser fría, en comparación con zonas de mar interior a la misma latitud. Este enfriamiento costero se denomina "lengua fría" y est�� muy relacionado con los vientos del sur predominantes.
Al existir vientos del sur constantes, se produce un enfriamiento de la superficie por evaporación: la energía del viento va evaporando agua en la superifice y este proceso enfría. Por otra parte, el viento también produce un empuje mecánico de agua, que es rellenada desde más abajo en un proceso llamado "surgencia". Como el agua más profunda está más fría, este proceso también enfriará la superficie.
Por lo tanto, los cambios en la intensidad del viento en esta región afectarán de manera muy rápida a la temperatura superficial del mar. Si los vientos superficiales se debilitan, se producirá un rápido calentamiento costero, mientras que si se intensifican, se producirá un enfriamiento.
Hay otros factores que también pueden jugar un rol, como las ya mencionadas ondas oceánicas o incluso las tormentas locales, lo que vuelve a la región Niño 1+2 en una zona con una fuerte variabilidad en la tempeatura del mar, lo que impacta directamente al clima costero.