La Gran Selva Maya se expande sin fronteras: nace el corredor biocultural más grande del mundo
El acuerdo trinacional resguarda 5,7 millones de hectáreas, hogar de especies icónicas como el jaguar y el quetzal, y reconoce el papel clave de las comunidades locales

En el corazón de Mesoamérica, la naturaleza y la cultura vuelven a encontrarse. México, Guatemala y Belice firmaron un pacto histórico: la creación del Corredor Biocultural Gran Selva Maya, el más grande del mundo en su tipo. Este cinturón verde, que resguarda árboles y fauna, también protege lenguas, saberes y tradiciones que han sobrevivido durante siglos.
El corredor abarca 5,7 millones de hectáreas y conecta más de 50 áreas naturales protegidas, desde Calakmul, en México, hasta Río Bravo, en Belice. Pero más allá de las cifras, la noticia significa esperanza en tiempos de crisis climática y un compromiso real para conservar uno de los últimos pulmones del continente.
Pulmón y refugio: ¿por qué la Selva Maya es única?
Imagina un océano verde que respira. Así es la Selva Maya, la segunda selva tropical más grande de América después de la Amazonía y la más extensa de Mesoamérica.
Según información de The Nature Conservancy, este ecosistema alberga más de 7 mil especies de flora y fauna, entre ellas 200 en categoría de riesgo y 50 prioritarias para conservación.
Pero su importancia va más allá de la biodiversidad. Esta selva regula el ciclo del agua, captura carbono y actúa como un escudo frente al cambio climático. Sin ella, la región perdería su equilibrio natural… y nosotros, mucho más que un lindo paisaje.
Un pacto sin fronteras en el corazón verde de Mesoamérica
El nuevo corredor no es una simple línea en el mapa, es un entramado de vida que conecta 11 áreas protegidas en Belice, 27 en Guatemala y 12 en México, incluyendo joyas como la Reserva de la Biosfera Calakmul y el Parque Nacional Mirador-Río Azul.

La Declaración de Calakmul, firmada el 15 de agosto, compromete a los tres gobiernos a cooperar en la gestión del territorio, combatir la deforestación y restaurar suelos degradados.
Bernardo Arévalo, presidente de Guatemala.
Además, el acuerdo integra iniciativas como Sembrando Vida, que se implementará en Guatemala y Belice para recuperar cobertura forestal y fortalecer la autosuficiencia alimentaria.
Comunidades y tradición: la base de la Gran Selva Maya
La Declaración de Calakmul reconoce que conservar este territorio es imposible sin quienes lo habitan.
Tal como detalla la declaración de Calakmul, una de las acciones prioritarias en su hoja de ruta es el reconocimiento cultural, a través del fortalecimiento del legado de la cultura maya y promoción de prácticas tradicionales que han permitido la conservación del bosque durante siglos.
Otra de las medidas será declarar el 15 de agosto como el Día de la Gran Selva Maya, donde se entregará el Mérito a la Conservación, un gesto simbólico para honrar a quienes protegen este patrimonio común.
Más que un mapa, este pacto dibuja un puente entre ecosistemas y comunidades. La Gran Selva Maya respira entera, recordándonos que su futuro depende de nuestra capacidad para mantenerla viva.
Referencias de la noticia
Gobierno de México. (2025). En un acuerdo histórico, México, Guatemala y Belice crean el Corredor Biocultural Gran Selva Maya, el más grande del mundo en su tipo. Publicado en la web de la Institución.
Pablo Reyna. (2025). Qué es el Acuerdo de Calakmul Corredor Biocultural Gran Selva Maya. Comunicado publicado en Agencia Guatemalteca de Noticias.
The Nature Conservancy. (2025). México, Guatemala y Belice firman la Declaración de Calakmul para proteger la Gran Selva Maya. Nota publicada en la web de la Organización.