Pico de tormentas solares: la termosfera alcanza valores inéditos en 20 años, ¿afectarán a la vida en la Tierra?

Los científicos afirman que hacía décadas que no veían temperaturas tan altas en esta capa, pero el pico más alto está por llegar. ¿Puede hacer cambiar la vida en la Tierra?

tormenta solar
Las tormentas solares han ido a más durante los últimos meses y han afectado directamente a la temperatura de la termosfera.

Que el calentamiento de la superficie de la Tierra está alcanzando límites de temperatura nunca vistos es un hecho, pero los nuevos datos confirman que, además, la temperatura de algunas capas de nuestra atmósfera también están llegando a límites históricos. La atmósfera, esa maravillosa capa que nos protege del espacio exterior y que permite la vida en la Tierra, está constantemente cambiando. ¿Seguirá siendo viable la vida en nuestro planeta?

Las principales culpables: las tormentas solares

El sistema terrestre va absorbiendo la energía que recibe del Sol, y una parte de esa absorción se produce en la atmósfera. Una de las capas más alejadas de la superficie terrestre es la termosfera, que también va recogiendo energía. Su temperatura baila junto con los ciclos de 11 años del Sol: se enfría durante el mínimo solar, y vuelve a calentarse durante el máximo.

La termosfera se extiende desde los 80 kilómetros hasta la parte inferior de la exosfera, aproximadamente a los 600 kilómetros, aunque puede crecer más si hay tormentas solares. Más allá de la exosfera, "solo" encontramos el espacio exterior.

La temperatura estos meses ha batido récords tras 20 años de tranquilidad: el pico más alto se ha registrado después de que se avivaran las tormentas geomagnéticas que llegan del Sol a nuestro planeta. Pueden manifestarse en la Tierra como auroras, que han sido espectaculares durante los últimos meses.

auroras boreales tormentas solares
Los efectos visibles más impresionantes de las tormentas solares en la Tierra son las auroras. Se producen en regiones cercanas a los polos, pero una de las más intensas del 2023 se pudo observar incluso desde el Reino Unido.

Los índices se dispararon en marzo del 2023

La NASA mide la temperatura de la termosfera a través de la radiación infrarroja emitida por las moléculas de dióxido de carbono y óxido nítrico. Con estos datos, se crea el Índice Climático de la Termosfera (TCI), que define el estado de la termosfera como frío, fresco, neutro, templado o caliente.

termosfera caliente en décadas
Las tormentas geomagnéticas son más frecuentes e intensas durante el máximo solar, una parte del ciclo solar de aproximadamente 11 años en la que el Sol está más activo. Nos encontramos en pleno apogeo del ciclo número 25. Marty Mlynczak (NASA Langley Research Center) y Linda Hunt (Science and Technology Corporation).

El valor del TCI se disparó el pasado 10 de marzo: alcanzó un máximo de 0,24 TW. La última vez que fue tan alto fue el 28 de diciembre de 2003. Hoy en día, nos encontramos a 0,20 TW: la termosfera está cálida pero no en exceso. Estos valores no suponen ningún peligro para la vida en la Tierra.

Pronto llegará el máximo... ¿qué puede pasar?

Este pico de temperatura fue provocado por tres tormentas solares que se dieron entre enero y febrero del 2023. Desde el último máximo, se han producido dos tormentas muy potentes: una, el 24 de marzo, la tormenta solar más fuerte que ha azotado la Tierra en seis años, y otra, el 24 de abril. Los valores del TCI han continúan siendo, pero no han superado el pico de marzo.

El máximo solar también podría llegar antes de lo previsto: a finales del 2023. No solo eso, sino que podría ser más potente de lo que se pensaba en un inicio. La vida humana no está en peligro, pero los satélites en órbita terrestre, sí.

Si la termosfera se calienta, se expande. Esto afecta a los satélites, ya que aumenta su resistencia aerodinámica. Podrían chocar entre sí o caer fuera de órbita.

¿Se puede evitar esta catástrofe satelital?

Sí, situando las naves en una órbita más alta, aunque es muy difícil prever cuándo son necesarias estas maniobras. A veces, es demasiado tarde, como pasó con el SpaceX Starlink en febrero del 2022, que cayó descontrolada en la atmósfera terrestre como resultado de una tormenta geomagnética sorprendente.