Mascotas e incendios forestales: Guía para preparar un kit de emergencia
Ante la creciente amenaza de la temporada estival, la planificación es la única herramienta para salvar vidas. Conoce los elementos críticos del "kit de emergencia" veterinario, los protocolos de evacuación y las medidas urgentes para proteger a mascotas y animales de campo del humo y las llamas.
El verano trae consigo un aumento alarmante del riesgo de incendios forestales. En estas situaciones, el fuego no discrimina y amenaza vidas humanas, la flora y la fauna silvestre y, también, a los animales de compañía y de campo.
En un contexto de emergencia, la improvisación es el peor enemigo. Por ello, tanto especialistas como organizaciones internacionales de cuidado animal recomiendan seguir un protocolo de seguridad para actuar antes, durante y después de una catástrofe.
La prevención: El "kit de emergencia"
Tania Junod, académica de Medicina Veterinaria de la U. Andrés Bello, sede Concepción, explica que durante un incendio forestal los animales pueden sufrir quemaduras, intoxicación por humo, deshidratación o estrés extremo, por lo que “un kit bien preparado permite actuar rápidamente, proteger su salud y facilitar la evacuación segura, evitando que se extravíen o queden expuestas a peligros adicionales”.
Este kit debe contener:
- Identificación de la mascota: carnet veterinario, comprobante de registro (chip) y prescripciones médicas.
- Foto actualizada: impresa y digital (en el celular), idealmente, en la que la mascota y su dueño(a) se vean para probar la propiedad.
- Placa de identificación: con nombre y teléfono actualizados (esencial si el animal se escapa).
- Implementos de transporte y control: jaula, canil o bolso de transporte. Es fundamental que la mascota esté habituada a entrar en ella.
- Correa y arnés: para perros, evitar collares de ahorque que puedan trabarse. Tener una de repuesto.
- Bozal: incluso el perro más dócil puede morder por dolor o pánico extremo.
- Agua embotellada y alimento: raciones calculadas para al menos 2 días.
- Recipientes: platos plegables o ligeros para agua y comida.
- Botiquín de primeros auxilios: cinta adhesiva, gasas, suero en ampollas (para lavar ojos o heridas) y medicamentos crónicos si los toma.
Expertos en desastres recomiendan incluir una manta o una toalla vieja. Esta no solo sirve de cama o para reducir el estrés (cubriendo la jaula), sino que, si se humedece, puede actuar como filtro de aire sobre el canil durante una evacuación de zonas con mucho humo.
Durante la emergencia: evacuación y humo
El humo es tan letal como las llamas. Los animales tienen una capacidad pulmonar distinta y, a menudo, están más cerca del suelo, donde se concentran ciertos gases. Por lo mismo, es necesario estar atentos a las señales de alerta ante la inhalación de humo.
Si notas alguno de estos signos descritos por expertos veterinarios, la atención médica debe ser inmediata:
- Tos persistente o arcadas.
- Dificultad para respirar (la respiración con la boca abierta en gatos es una urgencia crítica).
- Encías de color pálido o azulado.
- Letargo o debilidad repentina.
Protocolo de escape
La recomendación es no esperar la orden final. Si ves humo o sientes peligro, evacúa antes. El estrés de los animales aumenta con el caos, lo que dificulta su captura. En el caso de gatos y otros animales pequeños, siempre deben ir en canil. Un gato asustado en brazos es casi imposible de retener.
Si la evacuación con ellos es imposible (porque implica una situación de vida o muerte), jamás dejar a un animal amarrado o encadenado. Esto los condena a muerte segura. Se recomienda dejarlos en un área cerrada pero visible. En el caso del ganado, es recomendable liberarlo si las rutas de escape están cortadas, para que su instinto de huida actúe.
Animales de campo
En el caso de vacas, caballos y ovejas, se recomienda crear zonas de seguridad: áreas despejadas de maleza, escombros y material inflamable alrededor de corrales y establos, que actúan como cortafuegos perimétricos.
Además del microchip o de los aretes, en emergencias rurales se recomienda pintar el número de teléfono del propietario en el lomo o en los cascos del animal con pintura no tóxica para el ganado.
Si el fuego es inminente y no hay transporte, hay que abrir las cercas, ya que los animales tienden a huir hacia zonas bajas o fuentes de agua.
Después del fuego: cuidados post-emergencia
El peligro no termina cuando el fuego se extingue. Los expertos en toxicología advierten que, con el retorno a casa, es necesario realizar una revisión física para detectar quemaduras (a veces ocultas bajo el pelo), heridas cortopunzantes y signos de shock.
El suelo quemado retiene calor por días y la ceniza es cáustica, por lo que puede quemar las almohadillas o causar intoxicación si el animal se lame. Hay que lavar sus patas con agua tibia periódicamente.
El estrés postraumático existe en animales, por lo que se recomienda mantener rutinas tranquilas, ofrecerles agua fresca constantemente y, si es necesario, utilizar mantas o feromonas sintéticas para calmarlos en los refugios.
La comunidad juega un rol clave. Participar en campañas de donación de insumos (gasas, cremas para quemaduras, alimento) y ofrecerse como hogar temporal para animales extraviados son formas de ayudar.
Referencias de la noticia
Colegio Médico Veterinario. Temporada de incendios forestales: Colmevet llama a considerar la dimensión animal de la emergencia y adelanta llamado a voluntarios.