"El Universo nos está hablando": astrónomos celebran detección de singular eco del cosmos primitivo

Durante años, los astrónomos han teorizado sobre cómo sería el eco del Universo primitivo. Para detectarlo, se enfocaron en las ondas gravitacionales de baja frecuencia: a través de los púlsares, percibieron las vibraciones por primera vez.

ondas gravitacionales
Las ondas gravitacionales tienen longitudes de onda de radio a rayos gamma y son detectadas por radiotelescopios en la Tierra. Crédito: Olena Shmahalo/NANOGrav.

¡De impacto! La colaboración internacional de NANOGrav (North American Nanohertz Observatory for Gravitational Waves) ha anunciado este miércoles 28 el hallazgo de un fondo de ondas gravitacionales. ¿Qué significa esto y por qué es importante para la comunidad científica?

Una serie de publicaciones recientes confirman la señal recibida de todo el cosmos. Se trata de ondas gravitacionales de baja frecuencia que probablemente provienen de la fusión de agujeros negros supermasivos. En una conferencia transmitida en vivo el jueves 29 a las 13:00 h (UTC-4), comentan los detalles: la compartimos a continuación (en inglés).

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Sin lugar a dudas, este descubrimiento revolucionará la comprensión del origen y evolución del Universo. Durante 15 años, los astrónomos de NANOGrav fueron reuniendo las evidencias. Los datos fueron tomados por tres radiotelescopios: Green Bank Telescope (GBT), Very Large Array en Estados Unidos y Arecibo en Puerto Rico.

Ondas gravitacionales

En 2015, los científicos pudieron observar —de forma directa— las llamadas ondas gravitacionales, algo predicho por Albert Einstein cien años antes en su teoría de la relatividad. En ese caso, se trataba de ondas gravitacionales de alta frecuencia y por tanto diferentes a estas, que son más distantes y poderosas.

Pero, ¿qué son? Los procesos más violentos y energéticos pueden generar "ondulaciones" en el espacio-tiempo. Por ejemplo, la colisión de dos agujeros negros supermasivos produce ondas gravitacionales.

¿Cómo se pueden medir?

Cuando una onda gravitacional se propaga, comprime el espacio-tiempo en una dirección y lo estira en la otra. Para detectar las ondas gravitacionales de baja frecuencia, se emplearon los púlsares.

Los púlsares son estrellas de neutrones que giran rápidamente y emiten chorros de partículas altamente energéticas, pulsos recibidos por la Tierra de forma periódica.

Al pasar, afectan mínimamente el tiempo de llegada de cada pulso, algo que NANOGrav pudo detectar. Esto confirma la precisión de los modelos de crecimiento de agujeros negros y formación de galaxias. A pesar de recibir una débil señal, podemos decir que "el Universo nos está hablando", celebran los astrónomos durante el comunicado en vivo.