Primer mapa global de hongos revela que el 90% no está protegido
Los hongos son fundamentales para la vida vegetal y los ciclos biogeoquímicos de la Tierra. A pesar de su importancia, una investigación global constató que la mayoría de las especies está desprotegida.

Los hongos micorrízicos establecen relaciones de colaboración nutricional con más del 80% de las especies de plantas, ayudándolas a absorber nutrientes del suelo. Para lograrlo, construyen extensas redes de filamentos subterráneos que representarían más del 30% de toda la vida microbiana activa en el suelo.
A pesar de su importancia, se conoce poco sobre su distribución global. Por ello, la Sociedad para la Protección de las Redes Subterráneas (SPUN) analizó 2.800 millones de secuencias de ADN de hongos de 130 países, para crear un atlas con la biodiversidad fúngica micorrízica subterránea de la Tierra.
El trabajo, publicado en Nature, revela que más del 90% de los puntos críticos de biodiversidad micorrízica están fuera de las áreas protegidas. Específicamente, solo el 5,1% de los hotspots de hongos micorrícicos arbusculares (como Glomus geosporum y Glomus claroideum, que se encuentran en cultivos como el maíz) y el 13,9% de los hongos ectomicorrícicos (como la especie comestible Lactarius deliciosus) están protegidos.
Puntos críticos de riqueza y rareza
En el atlas, al que se puede acceder online, es posible explorar los patrones de biodiversidad fúngica con una resolución de 1 km² en todo el planeta.

Para lograr este atlas interactivo, el equipo utilizó algoritmos de aprendizaje automático para analizar las relaciones entre la diversidad fúngica y los factores ambientales, lo que permitió realizar predicciones para regiones y ecosistemas subterráneos no cartografiados previamente.
La herramienta revela puntos críticos de riqueza fúngica, desde las montañas Simien de Etiopía hasta la sabana del Cerrado de Brasil, a la vez que identifica hongos endémicos raros en los bosques de África Occidental y los ecosistemas templados de Tasmania.
En el hemisferio sur, la investigación predice que los puntos críticos de riqueza y rareza de hongos ectomicorrícicos se concentrarían principalmente en la cordillera de los Andes y los bosques templados mixtos del sur de Chile, la costa este de Australia y Nueva Zelanda (es decir, todos los hábitats de la familia de plantas Nothofagaceae, como el coihue, la lenga y el raulí).
Falta de protección
La plataforma lanzada este miércoles permite acceder a mapas interactivos que muestran la riqueza de la biodiversidad y los puntos críticos de endemismo, a estimaciones de especies por cada píxel de 1 km² de la Tierra, pero además conocer los indicadores de incertidumbre que destacan áreas que necesitan muestreo adicional, y descargar datos para investigación y planificación de la conservación.

Los hongos micorrícicos forman redes subterráneas cruciales que proporcionan a las plantas nutrientes esenciales, a la vez que absorben aproximadamente 13.000 millones de toneladas de CO₂ al año hacia los suelos, señalaron los autores en un comunicado.
“Para alcanzar los objetivos globales de proteger la biodiversidad de la Tierra, es necesario identificar prioridades de conservación subterráneas, establecer puntos de referencia de monitoreo y crear planes de restauración específicos para los hongos micorrícicos”, enfatizaron en su artículo.
Referencias de la noticia:
- Artículo en Nature. Global hotspots of mycorrhizal fungal richness are poorly protected.
- Nota de prensa de SPUN. SPUN launches Underground Atlas: First global map of fungal biodiversity reveals 90% conservation gap.