Receta de Kuchen de manzana fácil y esponjoso: sabor y tradición en cada bocado
A raíz de los emigrantes alemanes a países como E.E.U.U, Argentina, Chile o Australia, se generó la difusión de las preparaciones clásicas como el Apfelkuchen, que significa Kuchen en alemán.

El kuchen de manzana es mucho más que un pastel o postre: es un trozo de historia horneada que reúne tradición europea con identidad local, especialmente, en el sur de Chile, donde se ha convertido en una verdadera institución culinaria.
Con su base crujiente, relleno jugoso y aroma irresistible, este dulce conquista corazones desde hace generaciones.
Origen del kuchen
La palabra "kuchen" significa "pastel" en alemán, y su origen se remonta a la repostería tradicional alemana.

Durante el siglo XIX, muchos inmigrantes germanos llegaron a América del Sur, y una de las comunidades más influyentes en este ámbito fue la que se asentó en el sur de Chile, principalmente en zonas como Valdivia, Osorno, Puerto Varas y Frutillar.
Estos colonos trajeron consigo su cultura, arquitectura y, por supuesto, su gastronomía. Así nació el kuchen chileno, una adaptación criolla de las recetas alemanas, elaborada con los productos locales y sabores del entorno.
Receta imperdible: Kuchen de manzana casero
Franziska Rösner, miembro de la Asociación de Pasteleros de Chile y de L’ Academie Culinaire de France, comparte su receta de Kuchen de manzana.

Esta es una versión casera para preparar y compartir en estos días, especialmente, de otoño e invierno, y que puedes disfrutar en casa y en cualquier ocasión.
Ingredientes para un molde redondo diámetro 20
Relleno
-2 manzanas verdes grandes
-30 g mantequilla
-50 g azúcar granulada o rubia
-1 cdta canela en polvo
Masa para kuchen
- 120 g mantequilla a temperatura ambiente
- 120 g azúcar granulada
- Ralladura de 1/2 Limón
- Vainilla
- 1 Pizca de sal
- 2 huevos
- 50 g yogur natural
- 120 g harina de todo uso
- 2 g polvos de hornear

Preparación
Relleno
1. Pelar las mazanas, retirar las semillas y cortarlas en octavos.
2. En una sartén, derretir la mantequilla, agregar las manzanas, azúcar, canela y vainilla. Cocer hasta que estén blandas.
Masa para kuchen
3. Precalentar el horno a 160° C o a fuego mínimo.
4. Enmantequillar y enharinar un molde para Kuchen o para bizcocho idealmente desmontable.
5. En un bowl mezclar la mantequilla, azúcar, ralladura de limón, vainilla y la pizca de sal.
6. Con la batidora eléctrica, batir todo junto hasta que esté cremoso. Agregar un huevo y seguir batiendo hasta integrar bien. Agregar el siguiente huevo y batir hasta que la mezcla esté homogénea. Finalmente agregar el yogur.
7. Añadir harina cernida junto con los polvos de hornear. Mezclar solo hasta integrar todo.
8. Verter el batido dentro del molde, emparejar con ayuda de una cuchara o una espátula pequeña. Disponer las manzanas de manera circular por el contorno y el centro del molde.
9. Hornear por 40-50 min o hasta que la superficie Esté dorada y firme. Dejar enfriar, desmoldar y servir.
Variedades
Aunque el de manzana es uno de los más clásicos y queridos, existen numerosas variantes de kuchen que han florecido en las mesas del sur de Chile como el Kuchen de murta, elaborado con el fruto nativo de la Patagonia chilena, de sabor intenso y levemente ácido.

El Kuchen de nuez o de almendra, que son unas versiones más secas y crocantes, perfectas para acompañar un café, y el Kuchen de ricota con pasas que, es más cercano a una tarta, muy tradicional en la cocina alemana.
En si, cada hogar, pastelero-a o emprendimiento tiene su receta o su "secreto de familia" para elaborar el kuchen, lo que convierte a este postre en un patrimonio vivo y personal, que representa la fusión de culturas y ese sabor a hogar, a tardes de lluvia y a mesas compartidas.
Ya sea como desayuno, merienda o postre, sigue siendo un clásico que no pasa de moda.