Registro apícola obligatorio: la nueva medida para proteger a las abejas de los plaguicidas en Chile

    La nueva Ley Apícola establece que los agricultores deberán avisar con anticipación a los apicultores sobre la aplicación de plaguicidas y el registro en SIPEC será clave para prevenir la mortalidad de colmenas

    Colmenas
    La medida forma parte de la Ley Apícola (N° 21.489) y busca algo tan esencial como proteger la vida de las abejas y con ellas, la biodiversidad y la seguridad alimentaria del país.

    Cada primavera, millones de abejas en Chile salen de sus colmenas para asegurar la polinización de cultivos frutales, hortalizas y flores silvestres.

    Sin ellas, la cadena alimentaria tambalearía. Pero esta escena de la naturaleza suele interrumpirse por los plaguicidas aplicados en los predios agrícolas sin advertencia previa.

    Frente a este problema, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) hizo un llamado a apicultores y apicultoras a registrar sus colmenas en el Sistema de Información Pecuaria Apícola (SIPEC Apícola).

    Desde este registro se enviarán los avisos obligatorios que, a partir de este año, deberán dar los agricultores antes de usar químicos muy tóxicos para las abejas.

    Plaguicidas y abejas: un choque letal

    Las colmenas pueden parecer fortalezas seguras, pero basta con una fumigación mal informada para que miles de abejas mueran de un día para otro.

    El problema son los plaguicidas, sustancias diseñadas para combatir plagas agrícolas, pero que también afectan a polinizadores.

    Entre ellos destacan los neonicotinoides, un grupo de químicos que se acumulan en el suelo y el agua.

    Una revisión publicada este 2025 en la revista Environmental Science: Processes & Impacts advierte que compuestos como el sulfoxaflor dañan a los insectos blancos y generan efectos tóxicos en abejas y otros organismos. Su degradación natural es lenta, lo que agrava el riesgo ambiental.

    La Ley Apícola busca cambiar ese escenario, obligando a los agricultores a avisar con al menos 48 horas de anticipación cuando apliquen productos muy tóxicos, y desde abril de este año también para los moderadamente tóxicos.

    Así, los apicultores pueden mover sus colmenas o protegerlas antes de la fumigación.

    Qué implica registrarse en SIPEC Apícola

    Detrás de las siglas SIPEC Apícola se esconde un engranaje clave: será la base de datos que permitirá enlazar a agricultores con apicultores.

    Si un predio va a fumigar, la notificación llegará a quienes tengan apiarios dentro del área de influencia.

    “Registrarse y mantener la información actualizada es responsabilidad de los apicultores”, subrayó el SAG en su comunicado oficial.

    Los avisos deberán hacerse por canales verificables, como correo electrónico o mensajes de texto, para asegurar que la comunicación llegue a tiempo.

    Este cruce de datos entre agricultores y apicultores no solo protege la salud de las colmenas, también resguarda la polinización de cultivos agrícolas esenciales para la dieta chilena: desde los arándanos y almendros hasta las semillas de hortalizas.

    Una ley que da estatus a la apicultura nacional

    Por primera vez, Chile cuenta con una legislación que reconoce la apicultura como actividad estratégica para la agricultura y la biodiversidad. Según explica la publicación oficial de la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile, la Ley Apícola establece, entre otros puntos:

    • La creación de un Registro Nacional de Apicultores.
    • Normas de sanidad para mantener colmenas y productos apícolas en buenas condiciones.
    • Regulaciones para la apicultura urbana y la trashumancia, es decir, el traslado de colmenas según la temporada.
    • Penalización del robo de colmenas, un problema creciente en zonas rurales.

    Además, el Ministerio de Agricultura deberá elaborar cada tres años un Plan Estratégico de Desarrollo Apícola, con metas y diagnósticos actualizados para el sector.

    Con esto, Chile se alinea a las recomendaciones de la FAO, que recuerda que el 75% de los cultivos alimentarios dependen en alguna medida de la polinización.

    Avisar antes de fumigar puede parecer un gesto pequeño, pero puede marcar la diferencia entre una colmena viva y otra devastada.

    Cada primavera, cuando el aire vuelva a llenarse de abejas trabajando sobre flores de cerezos, almendros o lavandas silvestres, esa red invisible de avisos y registros habrá contribuido a que el zumbido siga resonando en los campos chilenos. Y esa es, al final, la mejor señal de que la ley está cumpliendo su cometido.

    Referencias de la noticia

    SAG. (2025). SAG llama a apicultores/as a registrarse en SIPEC Apícola para proteger a las abejas. Publicado en la sección de noticias de la Institución.

    Biblioteca del Congreso Nacional de Chile. (2022). DE PROMOCIÓN, PROTECCIÓN Y FOMENTO DE LA ACTIVIDAD APÍCOLA. Publicado en la web de la Institución.

    Zhao Y., et al. (2025). Neonicotinoid insecticide sulfoxaflor in the environment: a critical review of environmental fate, degradation mechanism, and toxic effects. Environmental Science: Processes & Impacts.