Villaseca y el poder del Sol: gastronomía sustentable en el Valle de Elqui
Esta tecnología culinaria ecológica nació a fines de los ´80 en Villaseca, Valle de Elqui, la cual perdura en tres restaurants que ofrecen cocina tradicional con energía solar.
En el pintoresco poblado de Villaseca, a ocho kilómetros de Vicuña, un innovador proyecto iniciado en 1988 transformó la manera de cocinar en la región de Coquimbo, combinando tradición y sostenibilidad. Gracias a la iniciativa de un proyecto del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) y el entusiasmo de los habitantes locales, nacieron las cocinas solares, revolucionando la gastronomía con un modelo que utiliza, exclusivamente, energía solar.
El concepto fue introducido por estudiantes de la Universidad de Chile, quienes llevaron las primeras cocinas solares como parte de un proyecto académico. La idea fue adoptada, en su mayoría, por las mujeres de Villaseca, quienes formaron la Asociación Gremial de Artesanas Solares para fabricar y distribuir los hornos solares. Aunque los métodos tradicionales como la leña seguían predominando, estas cocinas ofrecieron una alternativa sustentable y única.
Con el tiempo, las cocinas solares se convirtieron en un atractivo turístico, llevando a la apertura de espacios gastronómicos que ofrecen una experiencia culinaria auténtica y ecológica.
Cómo funcionan las cocinas solares
Las cocinas solares funcionan concentrando la luz solar en cubículos pequeños y cerrados para cocinar los alimentos. Así, los rayos del Sol traspasan los cristales transparentes y una placa en la parte inferior transforma los rayos del Sol en energía térmica, lo que produce que la temperatura del interior aumente y se pueda cocinar la comida.
Hoy, uno de los vecinos de Villaseca es quien crea nuevas cocinas o realiza el mantenimiento de las mismas, para los actuales restaurants de la localidad.
Restaurantes solares
Actualmente, Villaseca cuenta con tres restaurants solares que simbolizan el espíritu resiliente de esta comunidad. En los inicios, cada vecino contaba con una cocina solar y cocinaban en sus casas para los visitantes chilenos y extranjeros. Con el tiempo, se organizaron creando el primer restaurant solar del gremio, para ofrecer platos cocinados sólo con energía solar, dado el lugar privilegiado y amplio en el que se ubican, recibiendo el Sol durante prácticamente todo el día
Con el paso del tiempo, un grupo de monitoras, entre ellas, Julia Flores, presidenta de la asociación durante varios periodos y actual dueña del Restaurant Delicias del Sol, mantuvo viva esta iniciativa, transformando las cocinas solares en verdaderos laboratorios de creatividad culinaria, adaptando recetas tradicionales a esta tecnología ecológica.
Delicias del Sol
Ubicado en una colina con vistas hermosas de los cerros Mamalluca y Peralillo, este restaurant es pionero en la comuna de Vicuña al integrar una carta inclusiva y ofrecer platillos como cabrito con puré picante y pastel de choclo cocinados bajo los rayos del Sol. El 90% de sus preparaciones son preparadas en sus 18 cubículos que funcionan como horno solar más una potente parábola solar.
Donde Martita
En este lugar, que este año cumple 17 años de vida, los visitantes también pueden degustar recetas tradicionales preparadas en hornos solares, disfrutando de un ambiente acogedor y familiar. Su familia, además de dedicarse a la gastronomía también vende estas cocinas solares para sus vecinos, manteniendo vivo el arte de esta cocina ecológica.
Entre Cordilleras
Este restaurant liderado por un joven matrimonio, destaca por su enfoque en ingredientes locales, ofreciendo preparaciones de antaño como el mote guisado, el locro y chupe de cabrito.
Su idea es ser un lugar acogedor para todos sus visitantes y también para las mascotas.