Betelgeuse y la Nebulosa del Cangrejo: reliquias de supernovas que revelan el origen químico de los planetas

Cómo las estrellas mueren y forjan los componentes básicos de la Tierra: Betelgeuse y la Nebulosa del Cangrejo revelan el secreto de nuestros orígenes cósmicos.

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Alpha Ori (Betelgeuse) en Orión: Primer plano de una estrella supergigante roja cerca de su posible final de supernova, rodeada por un amplio campo estelar en el espacio oscuro.

La observación de estrellas masivas nos proporciona información crucial sobre los procesos que configuran el universo. Betelgeuse, la impresionante estrella gigante roja de Orión, ha fascinado a los astrónomos durante siglos. Con un diámetro entre las órbitas de Marte y Júpiter, y una distancia de tan solo unos 642 años luz, es una de las pocas estrellas cuya superficie puede medirse con detalle.

Betelgeuse es una estrella supergigante que, tras agotar su reserva de hidrógeno, fusiona helio y se expande considerablemente. Esta fase marca la penúltima etapa en la vida de las estrellas masivas y da indicios de los procesos que podrían conducir a la inminente supernova.

Las fluctuaciones inesperadas en el brillo están provocando especulaciones.

En 2019, Betelgeuse experimentó una disminución inusual en su brillo, lo que generó especulaciones sobre un inminente estallido de supernova.

Sin embargo, los análisis científicos muestran que esta estrella, a pesar de su avanzada edad, podría sobrevivir millones de años. Sus movimientos sugieren una fusión estelar previa, lo que complica aún más la dinámica de su evolución.

La Nebulosa del Cangrejo: Una ventana al futuro de Betelgeuse

Una vista de la Nebulosa del Cangrejo (Messier 1) en Tauro abre una ventana impresionante hacia el futuro de Betelgeuse.

La nebulosa está formada por los restos en expansión de una supernova que fue observada por humanos en 1054.

Las delicadas nubes de gas están compuestas de elementos más pesados como hierro, níquel y silicio, que fueron lanzados al espacio durante la explosión. Estos elementos son la base para la formación de planetas rocosos como la Tierra: un “fertilizante” cósmico para la nueva vida.

Púlsares y ondas de choque: El nacimiento de nuevas estrellas

En el centro de la Nebulosa del Cangrejo hay un púlsar (una estrella de neutrones que gira rápidamente), lo que muestra que una supernova termina con la vida de una estrella y simultáneamente desencadena nuevos procesos cósmicos.

Las ondas de choque generadas por la explosión contribuyen a la formación de nuevas estrellas y a la distribución de elementos pesados por el espacio. Sin estos cataclismos, nuestro sistema solar no habría surgido.

Las observaciones multiespectrales revelan nuevos detalles

Mediante observaciones con telescopios modernos como el Hubble, Spitzer, XMM-Newton, Chandra y el Very Large Array, los científicos obtienen una imagen detallada de estas explosiones estelares.

Cada telescopio “ve” diferentes tipos de luz (desde ondas de radio, pasando por luz infrarroja y visible, hasta rayos X) y, por lo tanto, revela diferentes detalles sobre el movimiento, la composición y la química de los restos de supernova.

Las supernovas como fuente de nuestra Tierra


La perspectiva cósmica que nos ofrecen Betelgeuse y la Nebulosa del Cangrejo muestra que planetas como la Tierra son el resultado de un ciclo de nacimiento, muerte y renacimiento de estrellas.

Las supernovas proporcionan los elementos esenciales y los impulsos físicos que forman las galaxias y hacen posible la vida. Por lo tanto, observar y analizar estas estrellas es clave para comprender la evolución química de nuestro mundo.

Referencia de la noticia

Prosper, D.; Troche, K. (diciembre de 2025). «Betelgeuse y la Nebulosa del Cangrejo: Muerte y renacimiento estelar». NASA.