¡Planeta rebelde devora el espacio! Detectan objeto que crece a ritmo récord desde Chile
Desde el desierto de Atacama, astrónomos detectaron un planeta errante que crece a una velocidad sin precedentes. El hallazgo podría cambiar lo que sabemos sobre la formación planetaria y sugiere que estos mundos solitarios se comportan como estrellas jóvenes.

En el vasto universo, hay planetas que flotan libremente, sin órbitas ni estrellas. Pero uno de ellos, descubierto desde el norte de Chile, ha sorprendido al mundo científico por su comportamiento voraz: ¡devora gas y polvo a un ritmo de seis mil millones de toneladas por segundo!
Se trata de Cha 1107-7626, un joven planeta errante ubicado a 620 años luz de distancia, en la constelación del Camaleón. Este objeto no gira alrededor de una estrella como los del Sistema Solar, sino que flota solo, creciendo en medio del espacio interestelar, y está dando lecciones sobre cómo se forman los mundos más extremos del universo.
El planeta que crece como si fuera una estrella
Este hallazgo fue liderado por el astrónomo Víctor Almendros-Abad, desde el Observatorio Astronómico de Palermo (Italia), y publicado en The Astrophysical Journal Letters.
Cha 1107-7626 posee una masa estimada de 5 a 10 veces la de Júpiter y está envuelto en un disco de gas y polvo del cual se alimenta mediante acreción, un proceso en que el material circundante cae sobre el planeta. Lo curioso es que este planeta no se alimenta de forma constante, sino a través de estallidos o explosiones de acreción, algo que antes solo se había observado en estrellas.
El estallido cósmico que rompió récords
En agosto de 2025, los astrónomos captaron un evento extraordinario: el planeta multiplicó por ocho su ritmo de crecimiento, alcanzando la mayor tasa de acreción jamás registrada en un planeta. En ese momento, tragaba seis mil millones de toneladas por segundo.
De ongebonden planeet, die niet om een ster draait, heet Cha 1107-7626 en bevindt zich buiten ons zonnestelsel, op 620 lichtjaar van de aarde in het sterrenbeeld Kameleon.https://t.co/BfZPBQm3Y5 pic.twitter.com/yhuOWE9WDC
— Marijke Louise (@MarijkeLouisevd) October 2, 2025
Además, durante este episodio se detectaron cambios químicos en el disco, incluyendo la presencia de vapor de agua, una señal jamás vista en un planeta y reservada hasta ahora a estrellas en formación. Esto refuerza la teoría de que algunos planetas errantes podrían formarse de manera similar a las estrellas, desdibujando la línea entre ambos.
Magnetismo y agua: señales inesperadas
Otro hallazgo fascinante fue la influencia del campo magnético del planeta. Según los expertos, la actividad magnética habría sido clave en el estallido de acreción, algo común en estrellas jóvenes, pero inédito en planetas de baja masa. Esto sugiere que incluso estos objetos pueden generar campos magnéticos intensos capaces de alterar su entorno.
“Este descubrimiento difumina la línea entre estrellas y planetas y nos ofrece un adelanto de los primeros periodos de formación de los planetas errantes”, explicó Belinda Damian, coautora del estudio.
Chile, epicentro de los descubrimientos cósmicos
Todo esto fue posible desde Chile, específicamente desde el desierto de Atacama, uno de los mejores lugares del mundo para observar el cielo. El VLT de ESO, en el Observatorio Paranal, cuenta con instrumentación de punta como el X-shooter, capaz de analizar con gran precisión la luz de objetos tan lejanos y débiles.
Y esto es solo el comienzo: con la llegada del Extremely Large Telescope (ELT), actualmente en construcción en Cerro Armazones, se espera descubrir y estudiar muchos más planetas errantes y entender mejor cómo evolucionan estos cuerpos solitarios del universo.
“La idea de que un objeto planetario pueda comportarse como una estrella es asombrosa”, dijo Amelia Bayo, astrónoma chilena de ESO. Este hallazgo no solo amplía nuestra visión del cosmos, sino que nos invita a imaginar cómo eran los mundos… antes de ser mundos.