¿Cómo clasificar a los megahuracanes? Investigadores insisten en la necesidad de una nueva categoría

Los huracanes se están volviendo cada vez más fuertes: algunos incluso superan los vientos máximos definidos por la escala Saffir-Simpson. En un reciente estudio se plantea la incorporación de una nueva categoría. ¿Será posible?

huracán
Los huracanes se han intensificado en la última década. La evidencia muestra que se debe a los efectos del cambio climático.

En medio de esta crisis climática, hemos presenciado eventos catastróficos con alto potencial de riesgo para la vida humana y los ecosistemas. A las inundaciones, sequías extremas y largas olas de calor, se suman también los "megahuracanes".

Durante la última década, cinco ciclones tropicales han alcanzado tales fuerzas que podrían haber sido clasificados con categoría 6.

Se trata de tormentas con vientos sostenidos de 308 km/h o más que han causado grandes devastaciones, como fue el caso del tifón Haiyan en 2013, que cobró la vida de más de 6.000 personas en Filipinas, o del huracán Patricia, que alcanzó una velocidad máxima de 346 km/h en las cercanías de México en 2015.

El calentamiento del océano y la atmósfera han permitido la intensificación de los huracanes, es decir, el aumento en sus vientos sostenidos. Un nuevo estudio, publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, evidencia los efectos del cambio climático en los huracanes y critica el uso de la escala Saffir-Simpson, utilizada desde la década de 1970 y basada principalmente en la intensidad de vientos.

Son cada vez más frecuentes los huracanes de categoría 5 y se estima que con el calentamiento global seguirían potenciándose. Sin embargo, ya no es suficiente clasificarlos con esa categoría, debido a que presenta un extremo abierto (252 km/h o más) y no detalla el nivel creciente de peligro por vientos ya que permanece constante.

¿Qué propone el estudio?

Los autores del estudio han demostrado que la intensificación de los huracanes se debe al calentamiento global, con lo que argumentan la necesidad de una nueva categoría. Las simulaciones climáticas apuntan a lo mismo: los huracanes podrían llegar a niveles más devastadores.

Mientras el planeta se siga calentando, se podrán seguir rompiendo récords de velocidad de viento durante el paso de un huracán. Se necesita hacer evidente ese peligro.

Primero, proponen que la categoría 5 incluya huracanes con vientos máximos sostenidos entre 252 km/h y 308 km/h. De esta forma, se agregaría la categoría 6, que contendría aquellas tormentas con vientos máximos sostenidos de 308 km/h o más.

Así es la actual clasificación de huracanes

La escala Saffir-Simpson es la métrica más empleada para advertir sobre el peligro de los ciclones tropicales: se establece del 1 al 5 conforme a la intensidad de la tormenta. Con esta escala, se pueden definir los tipos de daños e impactos ocasionados según su intensidad.

Introducida a principios de la década de 1970 por el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC), fue útil para estimar viento máximo, marea de tormenta y presión central mínima; sin embargo, en 2010 fue modificada para tener en cuenta sólo el viento máximo sostenido en la evaluación de riesgos. Las precipitaciones, inundaciones y marejadas asociadas se comunican a través de otra métricas. En este sentido, está aún por mejorar la escala Saffir-Simpson.