La troposfera se expande: ¡estamos cambiando los límites atmosféricos!

Los efectos del cambio climático van más allá de la troposfera. Con nuestras emisiones, hemos sido capaces de modificar no sólo nuestro entorno, sino también de cambiar toda la estructura atmosférica del planeta. ¿Cómo? Aquí te explicamos.

atmósfera
La atmósfera está cambiando: los efectos de cambio climático alteran también su estrutura.

Desde 1980 hasta la actualidad, se reporta un aumento continuo en la altura de la tropopausa, es decir, en el límite entre la troposfera y la estratosfera. Con la ayuda de redes de satélites GPS y de la red IGRA, formada por más de 2 mil estaciones de radiosondas, un grupo de científicos recopilaron datos que confirman el cambio en este tope atmosférico.

El estudio, publicado este mes en la revista Science Advances, explica cómo la troposfera se está expandiendo por el calentamiento global, mientras que la estratosfera se está contrayendo por un enfriamiento en paralelo. Una vez más, entra en debate el cambio climático antropogénico, cuyos efectos cruzan la frontera de la capa atmosférica más incidente en el clima del planeta.

Troposfera y estratosfera: las capas más cercanas

Pensemos en la atmósfera como un fluido, similar al océano, pero de aire en vez de agua. Con sus 2.000 km de espesor, permite la vida en la Tierra gracias a los gases que la componen y su capacidad de regular los intercambios de calor. Pero esta masa gaseosa que envuelve el planeta no es homogénea. Para describirla, debemos dividirla en una serie de capas, cada una con características específicas.

Desde el suelo hasta la tropopausa se encuentra la troposfera, la capa más baja de nuestra atmósfera. Comprende un grosor de entre 15 kilómetros en el ecuador y 9 en los polos. Los climas ocurren en esta parte de la atmósfera, que es donde se produce la vida terrestre. Las nubes también se observan aquí fundamentalmente, porque la mayor parte del vapor de agua se concentra bajo el límite troposférico. Para distinguir esta de la próxima capa, se analiza su perfil vertical de temperatura. A medida que se asciende y cae la presión del aire, se produce un enfriamiento.

Cuando pasamos la tropopausa, comienza la capa estratosférica. La estratosfera se extiende desde la parte superior de la troposfera hasta unos 50 km sobre el nivel del mar. Es de suma importancia debido a que contiene a la capa de ozono. En ella se producen reacciones que permiten la absorción de gran parte de la radiación UV incidente (de alta energía del Sol) y la conversión de otra parte en calor. Por ello, a diferencia de la troposfera, ¡la estratosfera se calienta con la altura! Por tanto, hay una gran estabilidad, es decir, que apenas hay circulación del aire en ella.

¿Por qué se está elevando la tropopausa?

El aumento de los gases de efecto invernadero (GEI) explica porqué se ha elevado tanto: el calentamiento de la troposfera y el enfriamiento de la estratosfera han conducido a su expansión y contracción, respectivamente, como consecuencia termodinámica.

El ascenso de la tropopausa es un indicador significativo del cambio climático antropogénico.

Esto ha variado la altura del límite entre las dos capas, que se viene elevando entre 50 y 80 metros por década desde hace 40 años. Si seguimos con el actual ritmo de emisiones, la estratosfera se puede encoger hasta 800 metros más para 2080.

yunque
Las nubes de convección profunda alcanzan la tropopausa, donde se aplanan, formando un yunque en su cima.

Los mismos gases que calientan la capa más baja de la atmósfera, hacen que disminuya la temperatura de la estratosfera. Las mayores concentraciones de GEI en la troposfera, impiden el paso de radiación de onda larga procedente de la Tierra hacia la estratosfera, debido a que la absorben y reemiten hacia abajo. El aumento de emisiones ha fortalecido este efecto.

Estos cambios conllevan muchos efectos negativos: se vería alterada la circulación atmosférica y por tanto, el balance energético global. Aún falta por investigar, pero no quedan dudas: nuestro planeta está sufriendo consecuencias de acciones humanas mal llevadas.