Las warming stripes se amplian para mostrar cambios en el océano y la estratósfera

Creadas en 2017, se han convertido en un icono adoptado globalmente como símbolo del calentamiento del planeta. Ahora incluyen información de los océanos y la estratósfera.

Warming stripes.
Las warming stripes: la imagen que está cambiando cómo hablamos del cambio climático

Probablemente estemos viviendo el periodo más cálido de la historia de la civilización humana y los riesgos asociados al clima aumentan cada vez que sube la temperatura del planeta. Así lo ha advertido el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC).

Ante esta realidad, comunicar de forma clara y accesible el calentamiento global de manera masiva se vuelve cada vez más urgente. En ese contexto, las warming stripes —o franjas de calentamiento— han demostrado ser una de las herramientas visuales más eficaces para hacerlo.

La idea fue desarrollada por el climatólogo Ed Hawkins, académico de la Universidad de Reading, Inglaterra, basado en la idea de Ellie Highwood. Las franjas se han convertido en una forma accesible de mostrar cómo ha aumentado la temperatura en el planeta desde 1850. Para hacerlo, usa los colores, azules para los años fríos y rojos para los cálidos. Con ella es posible visualizar cómo se ha calentado la Tierra, pero también cada ciudad.

Datos científicos para todo público

En un estudio publicado en el Bulletin of the American Meteorological Society (BAMS), un grupo de investigadores, liderados por el propio Hawkins, confirman que las franjas han sido eficaces para comunicar el calentamiento global y para ilustrar cómo puede afectar a todos, donde sea que vivan. El diseño permite generar una conexión emocional con los datos, algo poco común en las gráficas científicas tradicionales.

De esta forma, se han difundido en camisetas, corbatas, murales, transporte público, medios de comunicación y estadios deportivos, además de museos, universidades y empresas, entre otros. Han aparecido en programas, conciertos, como portada de libros, etc., porque su simpleza y claridad hace fácil adaptarlas.

Las franjas del clima transformaron los datos en emoción, cruzando la ciencia con el arte para comunicar el cambio climático.

¿Cómo lo lograron? Las franjas del clima rompen muchas convenciones para ser gráficas científicas, dicen los propios autores. No tienen ejes o escalas para indicar el tiempo o la magnitud del cambio, la incertidumbre no está representada, no es necesario saber leer un gráfico científico para comprender el mensaje. Incluso han sido consideradas como arte, ya que se puede lograr una conexión emotiva con la imagen. Y serán exhibidas como tal este año en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA).

Más allá de la temperatura actual en superficie

Desde las primeras gráficas publicadas online y usadas en el Hay-on-Wye Festival (2018), fue notorio su potencial para alcanzar grandes audiencias. Cientos de presentadores en el mundo las han usado en sus segmentos del tiempo, y cada 21 de junio miles de personas las comparten online con el hashtag #ShowYourStripes, aumentando su impacto.

El concepto, hasta ahora usado para ilustrar lo que ya ha ocurrido con la temperatura superficial del planeta (la que sentimos nosotros), se ha extendido efectivamente para mostrar lo que pasa en las capas altas y bajo el océano. Esta ampliación de la mirada, permite crear conciencia sobre los impactos del cambio climático más allá de lo que podemos "sentir".

Warming stripes ampliadas
Las warming stripes ahora permiten ver cambios desde el océano hasta la estratósfera.

En la estratósfera, por ejemplo, en las últimas décadas ha habido una disminución de la temperatura. Comportamiento opuesto a lo que ocurre en la tropósfera y en superficie. Mientras que el impacto del calentamiento también afecta al océano, incluso a más de 1000 metros de profundidad.

Las franjas del clima son también efectivas para comunicar el calentamiento que se proyecta con diferentes escenarios de emisión de CO₂.

Las llamadas “franjas de advertencia” muestran lo que significaría tomar acción ahora y bajar drásticamente las emisiones globales de carbono, versus una acción tardía que provocaría que los récords de temperatura se superen significativamente durante el próximo siglo. Y 2024, el año más cálido hasta la fecha, acabaría considerándose un año frío.

Warning stripes.
Las warning stripes buscan crear conciencia sobre los posibles cambios en la temperatura a futuro.

Este concepto fue sugerido por primera vez por un usuario de Twitter (Alex Radtke) en 2019 y fue utilizado por el IPCC en su sexto Informe de Evaluación. Desde entonces, la NASA lo ha integrado en una herramienta interactiva (2024).

Según indican los investigadores, si bien no son aptas para cualquier propósito de comunicación, sus cualidades las han convertido en una herramienta invaluable para crear conciencia, generar interacciones más profundas y diversas con la ciencia del clima e impulsar conversaciones cruciales sobre aquello.

Referencias de la noticia:

- Artículo en BAMS. Warming Stripes spark climate conversations: from the ocean to the stratosphere.