Otoño a las puertas: ¿Por qué se producen las estaciones del año?

Aquello que la Tierra está más lejos del Sol durante el invierno y más cerca de él en el verano es incorrecto. El origen de las estaciones del año tiene que ver con… Mejor pasen y lean, porque hay cosas que por sabidas se callan y por calladas se olvidan.

Verano; otoño; invierno; primavera
En el colegio las recitamos de memoria, pero ¿te acuerdas qué da origen a las estaciones del año?

Las estaciones del año las recitamos de memoria desde la infancia: Verano, otoño, invierno y primavera. Claro, como no saberlas si desde pequeños son parte de lo que aprendemos en la escuela y en nuestros hogares. Pero ¿por qué se producen? De seguro eso también nos lo enseñaron, mas, hay cosas que por sabidas se callan y por calladas se olvidan… o incluso, lo que es peor, se cambian por conceptos errados.

“Las estaciones del año se originan por la inclinación del eje de rotación de la Tierra con respecto al plano en que nuestro planeta gira alrededor del Sol”, así lo explica Constanza Yovaniniz, astrónoma del Planetario perteneciente a la Universidad de Santiago de Chile (Usach).

No es que la Tierra esté más lejos o más cerca del Sol. De hecho, lo mejor para sacarnos esa idea de la cabeza es pensar que cuando nosotros estamos en verano (hemisferio sur), en el hemisferio norte están en invierno. Ese dato descarta de inmediato el pensamiento anterior”, aclara la científica.

Aunque existen otros, la vida en la Tierra se rige por dos movimientos principales de nuestro planeta: Rotación y traslación. La rotación es el movimiento que efectúa la Tierra sobre sí misma en un eje imaginario que la traza de polo a polo. Esta circulación, que va de Oeste a Este, dura 24 horas dando origen al día y la noche. La traslación permite que la Tierra gire alrededor del Sol, vuelta que dura 365 días, 5 horas y 47 minutos; o sea, un año.

Son dos los movimientos más importantes de nuestro planeta con relación al Sol: la rotación sobre su eje que da origen al día y la noche, y la traslación que es el que da origen a las estaciones del año.

Aquí nos centraremos en el movimiento de traslación, cuya órbita es elíptica en una extensión de 930 millones de kilómetros, la cual nuestro planeta recorre a una velocidad promedio de 107.000 kilómetros por hora.

“La eclíptica es el plano en que nuestro planeta se está moviendo alrededor del Sol. Aquí llegamos al punto, porque el eje de rotación de la Tierra está inclinado 23,5° con respecto a la eclíptica. Entonces, la Tierra no está parada derecha girando alrededor del Sol, sino que está algo inclinada. Esa inclinación hace que un hemisferio del planeta apunte hacia el Sol y el otro, hacia el otro extremo, hacia afuera”, describe la astrónoma.

Solsticios y equinoccios

El eje de inclinación de nuestro planeta el que determina las estaciones del año. “Cuando estamos en verano quiere decir que el hemisferio sur (el nuestro) apunta hacia el Sol, aunque esto no es literal, mientras que el norte está apuntando hacia afuera. Por eso, los rayos del sol llegan más al hemisferio sur que al norte en el verano, producto de esta inclinación”, ilustra Constanza Yovaniniz, magister en astronomía de la Universidad de Chile.

El solsticio (Sol quieto en latín) ocurre dos veces al año (junio y diciembre) y marca la entrada tanto del verano como del invierno. El equinoccio (noche igual en latín) se produce cuando el Sol se encuentra sobre la Línea del Ecuador (marzo y septiembre), por lo que el día y la noche tienen la misma duración en ambos hemisferios dando paso tanto al otoño como a la primavera.

Equinoccio
Durante los equinoccios, el día y la noche tienen exactamente la misma duración (12 horas). El fenómeno ocurre sólo 2 veces por año.

Ahora, que las estaciones del año no estén determinadas por la cercanía o lejanía de la Tierra con respecto al Sol no quiere decir que la distancia entre ambos no tenga oscilación. Efectivamente hay momentos en que nuestro planeta está más alejado o próximo al astro.

A pesar de que, a lo largo de año, la Tierra se puede encontrar más cerca o más lejos del Sol en su órbita, esto no tiene gran incidencia en nuestro día a día.

La órbita terrestre es elíptica, por lo que esta la distancia entre el Sol y la Tierra varía a lo largo del año. En los primeros días de enero se alcanza la máxima proximidad al Sol, produciéndose el Perihelio (147,5 millones de kilómetros), mientras que en los primeros días de julio se establece la máxima lejanía dando origen al Afelio (152,6 millones de kilómetros). Aunque para nosotros parezcan muchos kilómetros de diferencia, dentro del contexto son poquísimos, por lo que el Perihelio y el Afelio no tienen mayor incidencia en nuestras vidas.

¿Qué originó la inclinación del eje de la Tierra?

Una de las respuestas que más consenso genera entre los científicos es que algo muy grande impactó a nuestro planeta al inicio de los tiempos (4 mil 400 millones de años) provocando esta inclinación de 23,5°.

Una de las teorías más aceptadas es que un planeta llamado Theia (más o menos del tamaño de Marte) chocó a la Tierra. Según los expertos, las colisiones entre planetas fueron comunes al comienzo de los tiempos.

La gigantesca colisión, que habría ocurrido a 40 mil kilómetros por hora, no habría sido frontal, sino que de costado. De ese choque se habría desprendido gran cantidad de material dando origen a la Luna (a 384.400 kilómetros de la Tierra). Según los científicos, el resto de Theia habría sido incorporado a nuestro planeta aportando materiales tan vitales que permitieron el surgimiento de la vida y, de paso, de las estaciones del año.