¿Qué pequeñas cosas puedes hacer para ser más respetuoso con el medioambiente?
El plástico es parte integral de nuestra vida diaria. Su omnipresencia es tan perjudicial para el medio ambiente como para nuestra salud. ¿Cuál es nuestra situación actual y cómo podemos mejorar nuestras pequeñas acciones para ayudar al planeta?
El plástico está en todas partes: en nuestra comida, nuestros cosméticos, nuestros océanos. Es el enemigo público número uno en la lucha contra la contaminación. Sin embargo, a pesar de nuestros esfuerzos, persiste. Un estudio incluso reveló que la mitad del plástico mundial proviene de tan solo sesenta empresas. Una auténtica catástrofe ambiental, dado el impacto devastador que el plástico puede tener en el planeta, pero también en nuestra salud, ya que se han encontrado microplásticos incluso en el cerebro y los pulmones.
Cada año, aproximadamente 11 millones de toneladas de plástico acaban en los océanos
Y, según los científicos, se prevé que esta cifra se triplique para 2040. En una entrevista con National Geographic, los científicos estadounidenses Britta Baechler, de Ocean Conservancy, y Douglas Walker, de la Universidad Emory de Georgia, explicaron las consecuencias de esta importante cantidad de plástico para el planeta y la humanidad. Ambos investigadores describen cómo hemos llegado a este punto y las soluciones para cambiar el rumbo en nuestra vida diaria.
Plástico de un solo uso: el enemigo a vencer
Pequeñas cosas que podemos mejorar a nuestra propia escala para salvar el planeta. En primer lugar, ambos coinciden en la necesidad de analizar la situación. Antes de considerar reducir nuestro consumo de plástico, es fundamental comprender nuestro uso personal para poder gestionarlo a diario. Para Doug Walker, esto empieza por eliminar la combinación de alimentos y plástico. «Creo que, para mí, un día perfecto sin plástico significa simplemente minimizar el consumo de alimentos que han estado en contacto con él».
Añade que los alimentos deben recalentarse en el microondas en recipientes de vidrio, nunca de plástico. Para Britta Baechler, la clave es el detergente para la ropa. «El detergente para la ropa también es una fuente colosal de microplásticos en el medioambiente [...]. Esta agua se envía a una planta de tratamiento de aguas residuales. Los materiales sólidos presentes en las aguas residuales se depositan en el fondo y a menudo se recuperan para su uso como fertilizante en los campos», describe.
La científica ofrece un consejo sencillo para una lavada más ecológica. “Lavar la ropa a baja temperatura con un detergente suave puede ayudar a preservar las telas y reducir la cantidad de microfibras que se desprenden. Existen filtros externos para lavadoras […] que filtran toda el agua que sale de la lavadora y atrapan hasta el 90 % de estas partículas”. Según la científica, el simple hecho de ser consciente de la presencia de plástico puede ayudar a limitar su uso.
Douglas Walker cree en el efecto dominó de estas pequeñas acciones cotidianas, porque cree que eliminar el plástico por completo es probablemente imposible. Es mejor centrarse en lo que podemos hacer ahora. “Por ejemplo, en lugar de beber de botellas de plástico, usa un recipiente de metal o vidrio […]. Hay acciones sencillas que, combinadas, pueden tener un gran impacto”, afirma.
Referencias de la noticia
- Moins de plastique au quotidien : chaque petit geste compte