Un estudio reciente muestra que el calentamiento global podría desencadenar la próxima era de hielo
Investigadores de la Universidad de California revelan un efecto paradójico: el calentamiento global podría activar procesos oceánicos que entierren tanto carbono atmosférico que terminen congelando el planeta por completo.

Durante décadas, los científicos consideraban que el clima terrestre se autorregulaba mediante procesos geológicos lentos pero estables. Sin embargo, nuevas evidencias sugieren que este "termostato natural" no solo estabiliza las temperaturas, sino que puede sobrecorregirse dramáticamente. El hallazgo explica por qué algunas eras de hielo antiguas fueron tan extremas que cubrieron casi todo el planeta con hielo y nieve.
El termostato climático que se pasa de frenada
La Tierra cuenta con un mecanismo natural de regulación climática basado en la meteorización de rocas. Cuando llueve, el agua absorbe CO₂ atmosférico y disuelve minerales de las rocas, transportándolos al océano, donde se forman conchas y arrecifes que secuestran carbono durante millones de años. A mayor temperatura, más rápida es esta meteorización, enfriando gradualmente el planeta.
Al aumentar la temperatura y las lluvias, mayores cantidades de nutrientes como el fósforo llegan al mar, estimulando explosiones masivas de plancton que absorbe CO₂ mediante fotosíntesis. Cuando estos organismos mueren y se hunden, entierran enormes cantidades de carbono en los sedimentos oceánicos.
El círculo vicioso del plancton y el oxígeno
El verdadero problema surge en condiciones de bajo oxígeno oceánico. El crecimiento masivo de plancton reduce los niveles de oxígeno en el agua. Con menos oxígeno disponible, el fósforo no se entierra permanentemente, sino que se recicla, alimentando aún más crecimiento de plancton. Este ciclo de retroalimentación puede descontrolarse, enterrando cantidades astronómicas de carbono y enfriando el planeta mucho más allá de su temperatura inicial.

Las simulaciones por computadora del equipo demostraron que este efecto es lo suficientemente potente como para desencadenar una era de hielo. El autor principal, Andy Ridgwell, lo compara con un aire acondicionado mal calibrado que enfría excesivamente una habitación. En la Tierra primitiva, con niveles de oxígeno atmosférico mucho más bajos que los actuales, este mecanismo era particularmente inestable.
Por qué esto no nos salvará del cambio climático actual
Aunque este descubrimiento es crucial para entender el clima antiguo, no ofrece un salvavidas contra el calentamiento actual. Los niveles de oxígeno atmosférico son ahora mucho más altos, lo que hace que este mecanismo de retroalimentación sea menos extremo. Además, el proceso de enfriamiento tomaría decenas o cientos de miles de años en desarrollarse.
"¿Importa realmente si el inicio de la próxima era de hielo ocurre dentro de 50, 100 o 200 mil años?", reflexiona Ridgwell. "Necesitamos enfocarnos ahora en limitar el calentamiento actual. Que la Tierra eventualmente se enfríe de nuevo, por tambaleante que sea ese proceso, no ocurrirá lo suficientemente rápido para ayudarnos en esta vida."
El estudio, publicado en la revista Science, representa un avance significativo en la comprensión de los ciclos climáticos extremos de la Tierra y subraya la complejidad de los sistemas que regulan la temperatura planetaria.
Referencias de la noticia
Dominik Hülse, Andy Ridgwell. Instability in the geological regulation of Earth’s climate. Science.
University of California - Riverside. (2025, December 21). Global warming could trigger the next ice age. ScienceDaily