Una super erupción volcánica puede ocurrir antes de lo que pensamos

Existen volcanes en el mundo capaces de producir super erupciones, afectando catastróficamente el clima global y provocando extinciones en masa. Ahora, un nuevo estudio indica que podemos no ser capaces de preverlas con la suficiente antecedencia para prepararnos.

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Super erupciones volcánicas pueden causar catástrofes y extinciones en masa en el planeta. Los científicos temen no ser capaces de preverlas a tiempo. Imagen: Berdan Mardinly.

Con la más reciente pandemia —de la COVID-19— estamos notando que hay cosas en el planeta que están más allá de nuestro control. No podemos dar nada como garantizado, ya que todo puede desaparecer de una hora para otra, sea por la acción humana o por el curso natural del planeta.

Nuestra mejor apuesta, en la actualidad, es mapear todos los riesgos potenciales y estudiarlos, para que la humanidad esté lista en el momento en que la próxima catástrofe suceda. Y uno de los riesgos más grandes que corremos se origina en la actividad geológica de nuestro planeta.

Se estima que hay entre 5 a 10 volcanes alrededor del mundo capaces de producir una super erupción —del tipo que afectará catastróficamente el clima global y causará extinciones en masa. El hecho que hayan ocurrido este tipo de erupciones en el pasado indica que, sin dudas, alguna ocurrirá nuevamente, más temprano o más tarde.

Uno de estos volcanes se esconde bajo las aguas del Lago Toba, en Indonesia. En el último millón de años, sabemos que este volcán originó dos super erupciones, y sabemos también que irá a erupcionar nuevamente en el futuro. Entonces, la pregunta es: cuando este volcán vuelva a entrar en erupción, ¿habrá algún señal de alerta? ¿Estaremos listos para enfrentarlo?

Para responder a estas preguntas, un equipo internacional de geólogos desarrolló un análisis de los niveles de uranio y plomo en el circón (un mineral encontrado en erupciones volcánicas explosivas) del monte Toba, para determinar cuánto tiempo le tomó al volcán para explotar. De esta forma, los investigadores buscan la mejor manera de prevenirse y prepararse para una super erupción.

¿Cuáles serían los impactos de una super erupción?

Eso no lo sabemos. No hay registro histórico de la respuesta humana a una super erupción tan grande como las originadas por el Monte Toba. Es cierto que, sin embargo, un evento de este tipo cambiaría completamente el clima global, y acarrearía innúmeros problemas, principalmente, en relación a abastecimiento de alimentos y migraciones de población alrededor del planeta.

Y lo peor es que, de acuerdo con los investigadores, existe un "círculo vicioso" en las erupciones: mientras más el magma caliente la corteza, más lento se vuelve su enfriamiento y más rápida de vuelve la tasa de acúmulo. El resultado es que las super erupciones puede volverse cada vez más frecuentes.

No ocurre ningún tipo de evento extremo antes de una super erupción. Esto sugiere que señales como el aumento significativo de los terremotos, o una rápida elevación del suelo, pueden no ser tan obvios como los ejemplificados en las películas de Hollywood.

De hecho, en el centro del Lago Toba existe una isla que se levantó desde el agua por causa del acúmulo de magma en el depósito subterráneo. Los científicos notaron que esta isla está aumentando gradualmente su altura, lo que indica que el volcán está activo, y el magma se está acumulando.

¿Será capaz la ciencia de prever la próxima super erupción?

En este experimento, los científicos analizaron circón encontrado en el Monte Toba. Una de sus características es que, con el tiempo, el uranio contenido en el circón se descompone en plomo, lo que hace posible determinar la edad de este mineral.

Circones más recientes entregan informaciones sobre la fecha de la erupción, mientras que los minerales más antiguos revelan la historia del acúmulo de magma antes de las super erupciones. A través de este método, los científicos también fueron capaces de estimar la cantidad de entrada de magma en el depósito del volcán.

Dos resultados se obtuvieron de esta investigación: el primero indica, infelizmente, que los volcanes no dieron ningún tipo de alerta fuera de lo común antes de la erupción (como terremotos o una elevación rápida del suelo), lo que hace que la predicción sea más difícil e, incluso, imposible —y una extinción en masa extremamente plausible.

El segundo, es que los científicos estimaron que hay 320 kilómetros cúbicos de magma almacenados en el Monte Toba, lo que significa que aún llevaría cerca de 600 mil años para que ocurra una nueva super erupción. No obstante, erupciones menores pueden suceder a cualquier momento, originando graves problemas a los seres humanos.

Aunque no se capaz de prever una erupción, este método innovador de análisis concretó un avance gigantesco para la geología, y podría ser aplicado a otros volcanes. Así, seremos al menos capaces de entender mejor las amenazas alrededor del planeta, y que tan cerca estamos de enfrentar una próxima super erupción mortal.