¿Verdad o falacia? Dieta vegana como salvadora del planeta

Los argumentos a favor del veganismo han aumentado, especialmente entre aquellos que defienden el movimiento como una forma de proteger la naturaleza y evitar el calentamiento global. Pero, ¿será que estos argumentos se basan en hechos reales?

Dieta vegana: salvadora do planeta ou pura falácia?
¿Qué es lo que la ciencia tiene a decir sobre los argumentos a favor del veganismo, especialmente de los que están relacionados con el clima y el calentamiento global?

Los alimentos vegetarianos y veganos ganan cada vez más espacio, y el número de activistas a favor de la causa vegana aumenta. Recientemente, el secretario de negocios del Reino Unido, Kwasi Kwarteng, mencionó que está considerando una "dieta vegana completa" para ayudar a combatir el cambio climático.

En la opinión de Kwarteng, los ingleses necesitarán cambiar su estilo de vida caso el gobierno del Reino Unido quiera cumplir su nueva meta, que pretende reducir gran parte de las emisiones de gases contaminantes hasta el 2035.

¿ Pero será que si todos adoptasen una dieta cuya base sean vegetales, habría alguna diferencia real? En la literatura sobre dietas vegetarianas, los resultados varían mucho.

Mientras algunos estudios sugieren en reducir el consumo de carne por la mitad puede disminuir en hasta 30% la emisión de contaminantes -un valor muy significativo-, otros estudios muestran una reducción de apenas 3% -una cantidad irrisoria. Esta diferencia en los resultados suele generar mucha confusión.

La clave para entender esta variación es la métrica de comparación de cada estudio. ¿Cuál es el elemento que está siendo utilizado para llegar a esta conclusión? ¿El estudio se basa sólo en la emisión de gases contaminantes o en otros factores?

Hay muchos elementos diferentes para ser observados: los impactos de los sistemas agrícolas, la acidificación del suelo, la calidad del agua y varios servicios ecosistémicos más amplios también necesitan ser considerados para obtener un resultado sólido.

Para llegar a una respuesta definitiva, también es necesario tener en consideración lo que substituiría a la pecuaria, en caso que toda la población se vuelva vegana. O sea, al parar de producir carne, ¿la tierra que hoy se utiliza como pastos sería utilizada para qué? ¿Será que necesitaríamos más tierra para plantar y así poder alimentar a la población mundial?

Considerando esto, veamos cuál sería la respuesta.

Resultados científicos sobre el veganismo y el calentamiento global

En 2018, un análisis más amplio realizado concluyó que evitar la carne y los lácteos es la mejor forma de reducir el impacto ambiental en el planeta. La investigación mostró que una dieta vegana sería cuatro veces más eficiente que la común, reduciendo la utilización de tierras agrícolas en más de 75%. Esto significa que solo necesitaríamos explotar 1/4 de las tierras que se ocupan en la actualidad, y todavía seríamos capaces de alimentar al mundo por completo con facilidad.

plato de pescado con verduras
Incluir ocasionalmente pescados en la dieta ayudaría a reducir la emisión de gases de efecto invernadero.

Estudios recientes indican que la forma más eficiente de evitar el calentamiento global no es adherir 100% al veganismo, y si adquirir una dieta basada en la reducción del consumo de carne, con la posibilidad de ingerir pescados de forma ocasional -dado que producen una muy baja emisión de gases de efecto invernadero- y alimentos no veganos, que serían de otra manera, descartados.

¿Vegano o vegetariano? Los argumentos a favor del veganismo son más consistentes en términos climáticos de que los argumentos a favor del vegetarianismo. Esto se debe a que el vegetariano (ovolacto) evita alimentos no veganos con baja emisión de contaminantes, como los peces, pero permite alimentos no veganos que generan altísimas emisiones, como los quesos.

En particular, casi ningún problema ambiental o social estudiado necesita estrictamente de una dieta 100% vegana para ser resuelto, aunque todos, sin excepción, se benefician de la reducción del consumo de carne animal, especialmente de la industrializada.

Entonces, la respuesta final es: no es falacia. Las investigaciones más recientes muestran que sí: dietas envolviendo la reducción del consumo de carne son favorables al medio ambiente y ayudan a desacelerar el cambio climático y el calentamiento global.

Es tanta la influencia que la humanidad ha ejercido en el planeta que ya se habla de 'La Era del Antropoceno'.

De cualquier forma, vale resaltar que el veganismo no es la solución definitiva para todos los problemas relacionados al clima. Para que tengamos una oportunidad mínima de victoria contra el cambio climático, también necesitamos de incentivos gubernamentales al medio ambiente, la utilización más amplia de energías renovables y nucleares, y la conversión de grandes empresas hacia modelos de producción más sustentables. Todos necesitan hacer su parte.