Cómo ayuda el brócoli a controlar el colesterol y apoyar una alimentación saludable
Es más que un acompañamiento verde. El brócoli destaca por su potente combinación de fibra, antioxidantes y compuestos bioactivos que pueden proteger tu salud cardiovascular.

Durante años ha sido uno de los vegetales menos populares en la cocina cotidiana, pero poco a poco, el brócoli, ha conquistado su lugar en la mesa gracias a sus múltiples beneficios nutricionales.
Rico en fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes, este miembro de la familia de las crucíferas no solo ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, sino que también puede tener un rol clave en el control del colesterol y la prevención de enfermedades cardiovasculares.
Para aprovechar todo su potencial, conviene entender cómo actúa en el organismo y cuál es la mejor forma de incorporarlo a la dieta.
Cómo ayuda el brócoli a reducir el colesterol
El brócoli es una fuente natural de fibra soluble, un tipo de fibra que actúa como una esponja en el sistema digestivo: atrapa parte del colesterol presente en los alimentos e impide que se absorba en el intestino.
Gracias a este mecanismo, el cuerpo puede eliminar ese exceso de colesterol por vía intestinal, lo que ayuda a reducir los niveles de colesterol LDL (conocido como “malo”) en la sangre.

Además, este vegetal contiene glucorafanina, un compuesto precursor del sulforafano, que también ha mostrado efectos positivos sobre el metabolismo de lípidos.
Diversos estudios sugieren que el consumo frecuente de brócoli puede contribuir a un mejor perfil lipídico cuando se incorpora como parte de una dieta rica en vegetales y baja en grasas saturadas.
El brócoli y la salud del corazón
Más allá de su efecto sobre el colesterol, el brócoli también apoya la salud cardiovascular por su riqueza en antioxidantes y compuestos antiinflamatorios. El sulforafano, en particular, actúa sobre las células que recubren los vasos sanguíneos (endotelio), ayudando a mantener su flexibilidad y a prevenir el daño causado por el estrés oxidativo. Esto se traduce en una mejor circulación y menor riesgo de formación de placas en las arterias.

Por otra parte, su alto contenido de vitamina K favorece la salud vascular y ósea, mientras que la vitamina C ayuda a reducir la inflamación sistémica, un factor de riesgo silencioso pero importante en enfermedades cardíacas. En conjunto, estos nutrientes hacen del brócoli un alimento protector frente a patologías como la hipertensión, la aterosclerosis y otros trastornos coronarios.
Cómo prepararlo para aprovechar sus beneficios
Aunque el brócoli es nutritivo en cualquier forma, la cocción afecta su contenido de compuestos bioactivos. Para conservar mejor la glucorafanina, se recomienda:

- Cocerlo al vapor, por no más de 3–5 minutos.
- Evitar hervirlo por largo tiempo, ya que parte de los nutrientes se pierde en el agua.
- Incluir una pequeña cantidad de mostaza o rábano crudo, puesto que contienen la enzima mirosinasa que ayuda a activar el sulforafano en el cuerpo.
En cuanto a la dosis recomendada, los especialistas coinciden en que una porción de 1 taza, unas 2 o 3 veces por semana, puede ser suficiente para aprovechar sus propiedades. Lo importante es la constancia y mantener una dieta variada y equilibrada, rica en verduras de todos los colores.
Otros beneficios del brócoli
El brócoli no solo aporta fibra y compuestos bioactivos. También es rico en:
- Vitamina C, que fortalece el sistema inmunológico.
- Vitamina K, esencial para la salud ósea y la coagulación.
- Ácido fólico, clave durante el embarazo y en la regeneración celular.
- Antioxidantes, que ayudan a combatir el estrés oxidativo.
Además, su bajo contenido calórico y su capacidad de generar saciedad, lo hacen excelente para dietas enfocadas en la salud metabólica o la pérdida de peso.
Referencias de la noticia
- Osuna, C. A. (2025). Brócoli: propiedades, beneficios y contraindicaciones. Infobae.
- Pixel Más. (2025). Así deberías cocinar el brócoli si quieres potenciar su efecto para reducir el colesterol.
- National Geographic. (2024). Los 5 beneficios del brócoli para el organismo.