Calor intenso, nubosidad y una baja segregada: así cambia el tiempo esta semana en la zona central
La zona central de Chile experimentará una semana marcada por dos escenarios opuestos: un intenso calor durante los primeros días, seguido de un cambio brusco con precipitaciones y descenso térmico hacia el jueves.

El modelo ECMWF anticipa condiciones meteorológicas variables para la zona central durante los próximos cuatro días. Una dorsal en altura dominará el panorama durante lunes y martes, elevando significativamente las temperaturas máximas en gran parte del territorio.
Sin embargo, hacia mediados de semana, la formación de una baja segregada modificará este escenario, trayendo inestabilidad atmosférica, especialmente a sectores cordilleranos e interiores, con probabilidad de precipitaciones y tormentas aisladas.
Inicio de semana: Dominio del calor estival
Los días lunes (08) y martes (09) estarán marcados por la presencia de una dorsal en altura que favorecerá cielos despejados y un notable aumento de las temperaturas. Santiago alcanzará máximas de 33 °C el lunes y 30 °C el martes, mientras que en Talca y Chillán los termómetros llegarán hasta los 34 °C y 33 °C respectivamente. Rancagua y Los Ángeles también experimentarán temperaturas superiores a los 30 °C.

En Los Andes, las condiciones serán completamente soleadas, con máximas de 31 °C el lunes, ideales para actividades al aire libre. Las mínimas se mantendrán templadas, oscilando entre los 14 y 16 °C en las principales ciudades del valle central.
El litoral presentará un comportamiento típico de esta época: temperaturas más moderadas debido a la influencia marítima. Valparaíso registrará máximas de 23 °C el lunes, descendiendo a 21 °C el martes. Pichilemu, Constitución, Cobquecura y Concepción mantendrán temperaturas entre 17 y 22 °C, con presencia de nubes y claros, además de niebla matinal en algunas localidades costeras.
Miércoles: Transición y primeras señales de cambio
El miércoles (10) representará un día de transición. Si bien las temperaturas seguirán siendo elevadas en el valle central —con Santiago alcanzando 28 °C y Talca 32 °C—, comenzarán a observarse las primeras señales del cambio de patrón. Los Andes presentará un 60% de probabilidad de precipitaciones, aunque con acumulados mínimos de apenas 0.2 mm.
La costa continuará con su patrón estable, con temperaturas frescas y presencia de niebla matinal en Pichilemu, mientras que Concepción mantendrá sus característicos bancos de niebla durante las primeras horas del día.
Jueves: Inestabilidad y precipitaciones
El jueves (11) marcará un cambio significativo en las condiciones meteorológicas debido a la formación de una baja segregada. Este sistema traerá inestabilidad atmosférica, principalmente a sectores cordilleranos e interiores de la zona central.

El sector de Los Andes será el más afectado, con un 90% de probabilidad de precipitaciones y acumulados de 3.7 mm. Además, existe probabilidad de tormentas en el sector. Santiago no escapará de esta influencia: se prevé un 80% de probabilidad de lluvias con 2.2 mm acumulados y posibilidad de actividad eléctrica. Las temperaturas descenderán notablemente, con máximas de solo 26 °C y mínimas de 13 °C.

Rancagua registrará un 70% de probabilidad de precipitaciones con 1.5 mm, mientras que en Talca la probabilidad será menor (30%) con solo 0.2 mm esperados. Los Ángeles, que ya experimentará algo de inestabilidad el martes (09) y miércoles (10) con posibilidad de tormentas, volverá a condiciones más estables el jueves (11).
Un aspecto destacable es que el litoral quedará mayormente al margen de esta inestabilidad. Valparaíso, Pichilemu, Constitución, Cobquecura y Concepción mantendrán condiciones de nubes y claros sin precipitaciones significativas, aunque con sus habituales temperaturas frescas entre 17 y 23 °C.
Ante este escenario cambiante, se recomienda a la población del valle central y sectores cordilleranos estar atentos a las actualizaciones del pronóstico, especialmente para el jueves. Las precipitaciones, aunque moderadas, podrían generar condiciones resbaladizas en rutas y caminos, particularmente en zonas de montaña, donde además existe probabilidad de tormentas. Los primeros días de calor intenso requieren precauciones habituales: hidratación adecuada y protección solar.