La MJO se activa y refuerza un escenario de lluvias inusuales en la zona central tras la llegada de una baja segregada
La combinación de una baja segregada y una fase activa de la MJO podría generar lluvias poco habituales para diciembre en la zona central. El escenario aumenta la inestabilidad y abre la puerta a precipitaciones estivales durante el fin de semana.

Con el comienzo del verano meteorológico (entre diciembre y febrero), la zona central se prepara para el aumento de las temperaturas y eventos de calor que, como sabemos, serán recurrentes e intensos, dejando un poco en segundo plano los potenciales eventos de precipitación.
Aunque es poco frecuente, el verano no excluye por completo la posibilidad de lluvia en Chile central. De hecho, algunos veranos recientes —como 2012 y 2016— dejaron episodios inesperadamente húmedos. Cuando ocurren, estas precipitaciones suelen estar vinculadas a fenómenos convectivos, como tormentas eléctricas, muy distintos a los clásicos sistemas frontales fríos del invierno.
Una baja segregada estival
Cuando pensamos en lluvias de verano, entonces, no pensamos en ciclones extratropicales o ríos atmosféricos; porque son muy poco comunes. Pensamos más en configuraciones como las bajas segregadas. Estas depresiones aisladas suelen ser las principales responsables de lluvias estivales en Chile central.
Precisamente, una baja segregada es lo que pronostica el modelo ECMWF para el fin de semana. Como la mayoría de las bajas segregadas, este sistema tendrá una manifestación mayor en los niveles altos de la troposfera y no tanto en superficie. Sin embargo, eso no significa que no va a afectar a la superficie.

Cuando el aire frío encapsulado en altura interactúa con el aire cálido que hay en las capas bajas, es cuando las bajas segregadas se vuelven peligrosas. Se gatilla la inestabilidad, lo que provoca el crecimiento de nubes de tormenta.
Un evento poco común
Una característica destacada de esta baja segregada es su formación. Según el modelo GFS, esta será una baja segregada que estará presente por muchos días sobre el océano Pacífico, previo a su aproximación al continente durante el fin de semana.
Según GFS, la segregación ocurrió el día 02 de diciembre, y ya se puede ver en las imágenes de satélite de vapor de agua. Sin embargo, la perturbación asociada a esta baja segregada data del 28 noviembre, cuando otro sistema estaba afectando a Chile central. En ese momento comenzó la segregación.

Desde su segregación total, el día 02 de diciembre, hasta el día 06 que es cuando finalmente se aproxima al continente, esta baja segregada no provocaría mayor impacto y solo será visible a través de imágenes satelitales y modelos numéricos.
Una forzante lejana
Por último, cabe señalar un posible ingrediente final. Y es que la oscilación Madden-Julian (MJO) ha entrado en los cuadrantes que son más favorables para la precipitación en Chile. En otras palabras, la MJO está en la posición justa para generar un impacto en Chile central.
Si bien los estudios que han encontrado esta relación entre la MJO y las precipitaciones en Chile están hechos para la temporada invernal, este evento de verano podría tener similares características. Además, casos de interacción entre la MJO y las bajas segregadas estivales también se han documentado previamente.

Esta forzante adicional respalda un pronóstico de precipitaciones poco habitual para la época. Aunque aún quedan varios días por analizar, conviene seguir la situación muy de cerca.