Se debilita el calor en Santiago: condiciones inestables abrirían la puerta a gotas en puntos de la Región Metropolitana
Tras un fin de semana de calor extremo en Santiago, la Región Metropolitana inicia la semana con temperaturas más moderadas. La presencia de la baja costera y una zona de inestabilidad anticipan jornadas más frescas e incluso algunos chubascos aislados.
Luego de un fin de semana marcado por el calor extremo —con temperaturas que superaron con holgura los 30 °C en diversos sectores de la Región Metropolitana—, la atmósfera comenzó a mostrar un cambio durante el domingo.
Si bien las altas presiones continúan dominando gran parte del centro del país, la reciente formación de la baja costera en el litoral central favorecerá el ingreso de aire más fresco hacia los valles interiores durante los primeros días de la semana.
De acuerdo con las proyecciones del modelo europeo ECMWF, Santiago registrará máximas más moderadas, fluctuando entre 27 y 28 °C, un escenario que marcará un respiro tras el fuerte calor que afectó a la región.
Zona inestable afectará la RM desde el miércoles
El propio modelo ECMWF destaca además que durante la jornada del miércoles (26) una zona de inestabilidad en altura podría desarrollarse sobre la cordillera central, incrementando la probabilidad de chubascos aislados, especialmente en sectores precordilleranos.
De confirmarse este escenario, la presencia de nubosidad, la llegada de aire más frío y las condiciones inestables en la atmósfera abrirían paso a un descenso adicional de las temperaturas hacia el final de la semana laboral.
Así, la capital podría transitar desde las jornadas plenamente veraniegas del fin de semana hacia un ambiente más fresco y variable, típico de la transición primaveral.
Temperaturas primaverales acompañarán el final de la semana
Aunque durante varios días se había proyectado la posibilidad de chubascos en Santiago debido al avance de una baja segregada, las últimas actualizaciones indican que este escenario ha perdido intensidad.
Si bien el sistema continuará su desplazamiento hacia la zona central, su efecto principal en la Región Metropolitana sería un cambio térmico más que un evento significativo de precipitaciones.
De acuerdo con nuestro modelo de referencia del Centro Europeo de Pronósticos a Mediano Plazo (ECMWF), las temperaturas descenderán de manera más marcada a partir del viernes, con máximas que se moverían entre 25 y 26 °C en gran parte de la cuenca capitalina.
Aun así, se mantiene una baja probabilidad de chubascos aislados en sectores de la cordillera central, donde la inestabilidad atmosférica podría dejar algunos episodios breves de precipitación.
La combinación de temperaturas más agradables, mayor nubosidad y un patrón atmosférico menos agresivo marcará una transición hacia condiciones más típicas de la primavera en la zona central.