Semana de contrastes en Chile: calor extremo en el centro y fresco en el sur, según el modelo ECMWF
El modelo europeo ECMWF prevé una semana con fuertes contrastes térmicos en Chile. Mientras el centro del país enfrentará temperaturas que rozarán los 35 °C, el extremo sur continuará con ambiente frío y posibles lluvias durante los próximos días.
El modelo europeo ECMWF anticipa una semana de fuertes contrastes térmicos en Chile. Mientras el norte y centro del país se preparan para un repunte de las temperaturas con valores casi veraniegos, el extremo sur continuará dominado por aire frío y probables lluvias.
El escenario proyectado para la tercera semana de noviembre muestra una división marcada: el calor se afianza en el centro y norte, con máximas propias del inicio del verano meteorológico, mientras la Patagonia mantendrá un ambiente más fresco bajo la influencia del anticiclón del Pacífico.
El calor se instala en el centro de Chile: se gestan temperaturas extremas para el inicio de semana
El modelo europeo ECMWF proyecta un escenario de anomalías térmicas positivas en gran parte del país. En la costa norte, las temperaturas podrían estar hasta 1 °C sobre el promedio, mientras que el sur y la Patagonia también registrarían un leve repunte térmico.
El norte grande presentará condiciones normales, con nubosidad matinal y cielos despejados por la tarde, mientras que el altiplano se mantendrá cálido y seco, con viento moderado en la cordillera.
El tramo comprendido entre Coquimbo y la Araucanía concentrará las mayores desviaciones, con valores que podrían superar el promedio en hasta 3 °C. La atmósfera se mantendrá cálida y estable, favoreciendo tardes soleadas y una marcada sensación de verano adelantado en pleno noviembre.
En el sur del país, el modelo ECMWF indica que se presentarán anomalías positivas de hasta 1 a 1,5 °C en sectores entre las regiones de Los Ríos y Magallanes.
Calor extremo marcará el inicio de la semana en el centro del país
A partir del lunes (16), se desarrollará un evento de calor extremo que dejará temperaturas muy elevadas en el centro de Chile. Se prevén valores hasta 35 °C en Valparaíso y O’Higgins, cerca de 33 °C en el Maule, y ligeramente superiores a los 30 °C en los valles interiores de Ñuble y Biobío.
Se trata de un episodio intenso y prolongado, con temperaturas que podrían mantenerse sobre los 30 °C hasta al menos el miércoles (19), elevando la alerta por incendios forestales debido a la combinación de baja humedad, viento local y vegetación seca. Las autoridades recomiendan extremar precauciones ante el alto riesgo de propagación del fuego.
Este repunte térmico marcará el inicio de una semana calurosa y estable, dominada por el anticiclón del Pacífico, que mantendrá los cielos despejados y favorecerá la acumulación de calor.
Precipitaciones: semana más seca en el centro y algo de lluvia en el extremo austral
El modelo europeo ECMWF proyecta anomalías negativas de precipitación en varios sectores del país. Desde gran parte de Arica hasta la costa de O’Higgins se esperan condiciones normales para la época, sin mayores eventos lluviosos a la vista durante los próximos días.
En cambio, el altiplano de Arica y Tarapacá, así como desde el interior de Valparaíso, al norte de Aysén y el tramo insular de Magallanes, presentan tonalidades marrones en el mapa, señal de una marcada escasez de lluvias. El panorama confirma un escenario más seco de lo habitual para mediados de noviembre, característico del dominio del anticiclón del Pacífico.
En contraste, el extremo sur mostrará un panorama distinto. En Aysén y Magallanes, el modelo europeo prevé anomalías positivas de precipitación, lo que sugiere la llegada de sistemas frontales débiles. Sin embargo, serán episodios breves y acotados, más típicos de la transición hacia el verano meteorológico.
El resto del país permanecerá bajo el dominio de las altas presiones subtropicales, que seguirán fortaleciéndose a medida que avanza noviembre. Este fenómeno es común en esta época y marca el cambio estacional: menos sistemas frontales, más sol y tardes cada vez más cálidas, especialmente entre el centro y el norte de Chile.
Aunque la ausencia de lluvias favorecerá las actividades al aire libre, también aumentará el riesgo de incendios forestales. Las altas presiones no solo estabilizan la atmósfera, sino que reducen la humedad relativa, acumulando calor y creando un ambiente propicio para la propagación del fuego en sectores rurales y de vegetación seca.