Aceite de oliva extra virgen chileno: consejos para comprar calidad
La elección de un buen aceite de oliva extra virgen es cada vez más relevante, tanto por la creciente valorización de sus propiedades saludables como por el reconocimiento internacional que ha alcanzado la producción nacional.

El aceite de oliva extra virgen, considerado el “oro líquido” de la dieta mediterránea, destaca por su sabor, versatilidad y sus múltiples beneficios para la salud, gracias a su alto contenido de antioxidantes y grasas saludables.
Y es que, en los últimos años, Chile ha experimentado un auge en la industria olivícola, posicionándose como un país productor de aceites de oliva de calidad superior, capaces de competir con los mejores del mundo.
Frente a este auspicioso panorama, te entregamos una guía práctica para que tomes la mejor decisión al momento de comprar un aceite de oliva extra virgen de calidad y qué mejor si es chileno.
Etiqueta
Una de las sugerencias es verificar en el etiquetado la acidez, la fecha de cosecha y si tiene denominación de origen.
Acidez: Un aceite de oliva extra virgen debe tener una acidez menor a 0,8%, pero los de mayor calidad suelen tener 0,2% o menos. Una acidez baja indica que fue elaborado con aceitunas sanas y frescas, y que el proceso fue óptimo.
Fecha de cosecha: Prefiere aceites con fecha de cosecha reciente, idealmente, de la última temporada. Evita los que sólo muestran fecha de caducidad, ya que no garantiza frescura.

Denominación de origen: En Chile, el Valle del Huasco cuenta con denominación de origen, lo que asegura autenticidad y calidad.
Comprueba que el aceite de oliva que vas a adquirir tenga los apellidos "virgen" o "extra". Si no lo dice en la etiqueta, probablemente, se trate de una mezcla.
Saber también que el aceite extra virgen (o virgen extra, según el país) es de mejor calidad, lo que conlleva un valor superior, pero que vale esfuerzo pagar.
Envase y conservación
Expertos aconsejan elegir este tipo de aceites en botellas de vidrio oscuro o latas metálicas, ya que protegen el contenido de la luz y el calor, factores que degradan el aceite y sus propiedades.

La idea es evitar comprar aceite de oliva extra virgen en envases transparentes o expuestos a la luz en el punto de venta.
Aroma y sabor
Un buen aceite de oliva extra virgen debe ser afrutado, con notas de amargor y picor, señales de alto contenido de polifenoles y frescura.
Si es posible, prueba antes de comprar, para evaluar si su sabor es equilibrado y sin defectos. En cuanto al aroma , este debe recordar a aceitunas frescas y hierba.
Certificaciones y premios
Otro punto a tener en cuenta, es adquirir aceites que cuenten con sellos de calidad, de certificaciones o de paneles de cata reconocidos, que garantizan calidad sensorial y cumplimiento de estándares internacionales.

De igual forma, el sello "Aceite de Oliva Sustentable" (AOS) de ChileOliva es otro indicador de buenas prácticas y producción responsable.
Y los aceites premiados en concursos nacionales e internacionales suelen ser una apuesta segura, como aquellos que han sido reconocidos con altos puntajes por la Guía Flos Olei, la primera guía internacional (en cuatro idiomas Italiano, Inglés, Español y Chino) de los mejores aceites de oliva extra virgen del mundo.
Fraude del aceite de oliva
En un reciente evento, realizado en Santiago en torno al fraude del aceite de oliva, la académica de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile, María de la Luz Hurtado, expuso los resultados del “Estudio sobre la calidad de los aceites de oliva chilenos” de las empresas agrupada en ChileOliva.
Del mismo modo, la Gerente General de ChileOliva, Gabriela Moglia, advirtió que el fraude en la industria del aceite de oliva es un problema de alcance global.
En el encuentro, explicó que esta práctica consiste principalmente en comercializar como aceite de oliva extra virgen productos que no cumplen con dicha calidad, ya sea por tratarse de aceites de inferior categoría o por estar adulterados con aceites de semillas como girasol o soya.
Asimismo, según un estudio publicado en Journal of Food Science en marzo del año pasado, el aceite de oliva es uno de los productos más adulterados del mundo, junto con la leche y la miel.
Elegir un buen aceite de oliva extra virgen chileno implica informarse sobre su origen, acidez, frescura, certificaciones y premiaciones. Así, podrás disfrutar de un producto saludable y de excelencia para tu mesa, sin que te pasen “gato por liebre”.