Día Mundial del Agua: 86,8% de los chilenos acataría un racionamiento

El sondeo de la Asociación de Municipalidades reveló que el 77,4% de las personas están de acuerdo con la restricción al agua potable para enfrentar la escasez. Este 22 de marzo se conmemora el Día Mundial del Agua centrado en la importancia de las fuentes subterráneas.

Racionamiento de agua
La realidad del racionamiento se acerca cada vez más a las grandes ciudades. La intención de los chilenos por cuidar el agua existe.

“El 77,4% de los chilenos está ‘muy de acuerdo’ o ‘de acuerdo’ con el racionamiento de agua como medida de gestión de emergencia” ante la escasez que afecta a gran parte del país. Así lo reveló el “Sondeo de percepción ciudadana sobre la gestión de la crisis hídrica” mandatado por la Asociación de Municipalidades de Chile (Amuch).

La muestra consultó la opinión de quienes viven en comunas con decretos de escasez hídrica, las que abarcan 188 de las 346 divisiones territoriales del país. “Es de esperar que las autoridades del Estado propicien mesas de trabajo ciudadanas para informar sobre las medidas que se pueden implementar a nivel local y las que el Estado está estudiando para hacer frente a la crisis”, abogan desde Amuch.

“Consultadas las personas si respetarían las medidas de racionamiento de agua en su comuna en caso de que se aplicasen, un 86,8% indicó que sí. Resultados que muestran el compromiso ciudadano respecto al asumir medidas que afecten su calidad de vida considerando un bien mayor y el aseguramiento democrático del recurso”, resalta el sondeo.

En Chile, y desde hace años, ya existe el racionamiento en zonas apartadas en que el Sistema de Agua Potable Rural (APR) no funciona o lo hace a medias debido a que las fuentes de agua se han secado; lo mismo que muchas norias particulares.

El 92% de los encuestados piensa que no existe una cultura ciudadana del uso sustentable del agua y el 89,9% asegura que no conoce de medidas que el Estado esté implementando en su zona para enfrentar esta emergencia.

El mundo del agua

El agua es vida y cada 22 de marzo esta verdad se refuerza con la conmemoración del Día Mundial del Agua. Algo que parece tan elemental, pero no para 2.200 millones de personas en el planeta que viven sin acceso a agua potable.

Una realidad a la que Chile no escapa con más de 400 mil familias que padecen lo mismo y que se abastecen del vital elemento a través de camiones aljibes.

Estanque para agua
El agua no llega en todas parte de Chile por cañerías o desde pozos. Más de 400 mil familias dependen de los camiones aljibes para su abastecimiento.

A la fecha, de las 346 comunas del país, 188 se rigen por decretos de escasez hídrica y en 226 se ha establecido emergencia agrícola entre las regiones de Atacama y Aysén. Además, ahora, las autoridades reconocen que la opción del racionamiento también puede alcanzar las grandes ciudades, incluso, Santiago.

La conmemoración de este día internacional se remonta a 1992, año en el que tuvo lugar la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo de Río de Janeiro (Brasil).

Un tesoro bajo tus pies

En las napas subterráneas se encuentran las fuentes más abundantes del planeta con el 97% del agua dulce no congelada. Esto corresponde al 30,28% de la reserva global física de agua, mientras que las superficiales representan sólo el 0,31% de estas reservas.

La mitad de la población mundial depende del agua subterránea, la cual se distribuye para uso doméstico (22%), agricultura y ganadería (67%) e industria y minería (11%), según las cifras de Unesco.

Por lo mismo, este año el foco de atención se centra en las aguas subterráneas. “Se trata de aguas que se encuentran bajo tierra, en los acuíferos. Tras alimentar manantiales, ríos, lagos y humedales, las aguas subterráneas finalmente se filtran a los océanos. Su principal fuente de recarga es la lluvia y la nieve que se infiltran en el suelo y pueden extraerse a la superficie por medio de bombas y pozos”, detallan desde Naciones Unidas (ONU).

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“Las aguas subterráneas son decisivas para el buen funcionamiento de los ecosistemas, como los humedales y los ríos. Por eso debemos protegerlas de la sobreexplotación y la contaminación que las acechan, ya que puede desembocar en el agotamiento de este recurso, en el encarecimiento de su tratamiento y regeneración, y hasta la paralización de su uso”, advierte la ONU.