Enorme tormenta de nieve atrapa 1000 personas en carretera de Japón

Una extensa tormenta de nieve de gran intensidad ha cubierto gran parte de Japón y muchos automovilistas parados en una autopista debieron pasar más de 40 horas en medio del temporal.

Nieve Japón
La gran tormenta de nieve colapsó las carreteras y muchas personas debieron pasar la noche en medio del temporal.

Gran parte del territorio de Japón está viviendo una de las mayores tormentas de nieve de los últimos años con acumulados que en algunos sectores del norte del país superaban el metro y medio de profundidad. Una secuencia de perturbaciones han aportado nieve durante más de 10 días al centro y oeste de Hokkaido, y a una gran parte de las regiones de Tohoku y Chubu en la principal isla de Japón, Honshu.

El motivo de esta extensa tormenta de nieve está detrás de un persistente flujo del noroeste que ha inyectado aire muy frío desde el norte de Rusia. Profundos sistemas de baja presión se han desarrollado uno trás otro sobre el norte de las islas Kuriles en cercanía de la península de Kamchatka y han estado interactuando con varias vaguadas en niveles medios que fluían sobre el norte de Japón.

El aire muy frío, al provenir desde el noroeste es obligado a pasar sobre el mar de Japón donde suma la humedad suficiente para generar nevadas intensas, que ayudadas por la orografía del país, daban las máximas acumulaciones entre el centro y la costa oeste. Dentro de la situación, era realmente para destacar que Tokio, la capital del país, tuvo varios días mayormente despejados, mientras que hacia el oeste a pocos cientos de kilómetros se acumulaba más de un metro de nieve.

Toda la noche en medio del temporal

Una de las situaciones más complejas se vivió la semana anterior sobre la carretera número 17, la autopista Kanetsu, que une la capital con la ciudad costera de Niigata en el noroeste del país. Según reportó CNN, 1000 personas quedaron atrapadas en un embotellamiento de más de 14 kilómetros, y se vieron obligadas a pasar la noche en la carretera. Todo comenzó con un automóvil que se atascó la carretera.

Muchas de las personas estaban, lógicamente, sin más ropa que la que llevaban puesta y sin comida. De acuerdo a lo informado por BCC, las autoridades distribuyeron alimentos, combustible y mantas a los conductores en la autopista de Kanetsu, que conecta la capital, Tokio, con Niigata, en el norte.

La gravedad de la situación ha obligado al gobierno a movilizar a las fuerzas armadas para ayudar con las tareas de rescate. De acuerdo a lo indicado por la empresa encargada de la administración de la carretera, unos 670 vehículos llegaron a estar atrapados en la calzada con destino a Tokio, mientras que el carril contrario se aliviaba progresivamente. Las tareas de la policía permitieron que otras vías alternativas se pudieran utilizar. Para el fin de semana el tráfico ya se fue normalizando.

Situación de gravedad nacional

Si bien las nevadas se producían desde varios días anteriores, lo más intenso se registró entre el miércoles y el sábado. Cuando las nevadas se intensificaron, se decidió impedir que más automóviles se sumaran a la autopista, pero el atasco por un vehículo atravesado hizo que una gran cantidad de personas tuviera que pasar al menos 40 horas en medio de la nieve, y con temperaturas muy bajas.

Nieve
Acumulados de nieve en el centro y norte de Japón hacia el sábado 19 de diciembre, momento en el que la tormenta comenzó a ceder parcialmente. Fuente del mapa: Agencia Meteorológica de Japón.

El trabajo para liberar la zona fue realmente agotador y muy duro. Los oficiales han estado usando una combinación de maquinaria pesada y trabajo físico para desenterrar los vehículos uno por uno, y un conductor dijo a la BBC que tuvo que literalmente tuvo que comer nieve.

Otra situación similar ocurrió en la cercana autopista de Joshinetsu, donde se vieron 300 vehículos varados. Ese embotellamiento duró desde el miércoles hasta el jueves por la mañana. El primer ministro del país, Yoshihide Suga, se vio obligado a convocar una reunión de emergencia del gabinete y ha instado al público a ser cauteloso y evitar todo viaje innecesario. La tormenta de nieve llegó cuando Japón está luchando contra una tercera ola de casos de coronavirus, lo que ha puesto una presión sin precedentes en los hospitales del país.