Grave sequía y crisis hídrica se apoderan de Uruguay

Uruguay es una nación sudamericana ubicada en la parte este de América del Sur. Limita al norte con Brasil, al oeste con Argentina, al sur con el río de la Plata y al este con el océano Atlántico. Es uno de los países más pequeños en superficie de sudamérica, pero con abundancia histórica en la parte agropecuaria gracias a las precipitaciones.

Aunque parezca raro, desde el 2020, Uruguay tiene cada vez menos lluvias. Esta nación es uno de los pocos países que superan los 1.000 mm de precipitaciones promedio al año. Prácticamente llueve en toda época el año, en todo el territorio, con especial énfasis en meses de verano, y la disminución hídrica se ha hecho sentir con fuerza.

La preocupación está instalada en Uruguay dado que llevan tres años con déficit de precipitaciones, especialmente en sectores del sur del país. Es tanto que se han perdido cultivos y disminuido drásticamente reservas de agua destinadas al consumo de la población, junto a menores caudales en los ríos. Las autoridades mencionan que “si la situación sigue así, podrían haber aún más pérdidas económicas para la nación”.

Si bien la situación es crítica, sus propias autoridades dicen que la tienen bajo control, al menos respecto al uso de agua potable. Esto debido a que cuentan con reservas alternativas de agua y distribución para la ciudadanía mediante camiones cisterna. Sin embargo, el gobierno uruguayo emitió una prohibición de uso de agua potable para fines no prioritarios, tales como el riego de jardines y lavado de automóviles.

Uruguay es un país caracterizado por su economía agropecuaria de excelencia, y precisamente este sector es uno de los más golpeados por la sequía. De este modo las propias autoridades han catalogado este evento como “la mayor pérdida agropecuaria y económica de los últimos 30 años”.

Por otro lado, la población de Montevideo y los entornos de la zona metropolitana han reclamado por la alta salinidad del agua potable. Las autoridades de Obras Sanitarias del Estado (OSE) han tomado medidas ante los bajos caudales de embalses y ríos, permitiendo una salinidad mayor, pero sin efectos sobre la salud.

La alta salinidad se debe a que el agua salada del estuario del río de La Plata, que contiene agua del océano Atlántico, se ha mezclado con los bajos caudales de agua dulce de los ríos que abastecen a la comunidad, aducen las autoridades de la OSE.

¿Qué está generando menos precipitaciones en Uruguay?

Según personal del INUMET (Instituto Uruguayo de Meteorología), la sequía podría deberse al menor transporte de humedad desde la selva amazónica por la tala excesiva de bosques en territorio brasileño. Aunque esto podría verse aumentado por los últimos tres años con el evento La Niña y el escenario presente de neutralidad en la temperatura superficial del mar en el Pacífico ecuatorial central. Ya en el pasado el evento La Niña en 1999 —uno de los más potentes desde que se tiene registro— se asoció con disminución severa de precipitaciones en Uruguay.

También se piensa que los efectos del cambio climático de origen humano tendrían cierta incidencia en este problema, habría relación entre el calentamiento global promedio y las precipitaciones en Uruguay, norte de Argentina y Sur de Brasil.

Otro factor que podría explicar esto es que se ha encontrado enfriamiento del agua en las costas atlánticas uruguayas en los últimos tres años, lo cual disminuiría el aporte de la evaporación necesaria para las precipitaciones en la zona.

Finalmente, pese a que se continúa estudiando el origen de la sequía y las autoridades siguen diseñando estrategias para mejorar la gestión del recurso hídrico, lo único cierto es que en Uruguay cada vez llueve menos que en el pasado.