​​¿Ha ocurrido algo así en Chile? Islandia sigue en alerta por inminente erupción volcánica

El magma está buscando el punto exacto por el cual emerger en el suroeste de esta isla europea. El tema es que podría hacer erupción en medio de un pueblo que acogía a unas 4 mil personas.

Islandia se encuentra en estado de emergencia ante la inminente erupción volcánica que afectará el sureste de la isla en cuestión de horas o días. La ciudad de Grindavik, habitada por unas 4 mil personas, fue evacuada por completo debido a la seguidilla de sismos que anteceden la cercana explosión magmática.

Vista de Islandia a través de Google Maps
La ciudad de Grindavik (marcador rojo), se ubica en el suroeste de Islandia. El país se ubica en una zona en donde las placas tectónicas se alejan. Fuente: Google Maps.

Los especialistas islandeses sostienen que la erupción se produciría "en unos días o en cuestión de horas", después de analizar que se había acumulado magma a unos 5 kilómetros de profundidad solamente.

El magma es roca fundida o semifundida que se encuentra bajo la superficie terrestre y que puede provocar una erupción convirtiendo ese material en lava.

Islandia se ubica sobre el límite de placas tectónicas que se están separando, por lo que América del Norte se aleja de Eurasia a lo largo de la Dorsal Mesoatlántica que tiene 32 volcanes activos conocidos.


¿De qué se trata?

En la zona se han registrado hasta más de mil sismos por día. Esto se explica ante la intensa actividad subterránea descubierto por los expertos con un túnel de magma de unos 15 kilómetros de extensión.

“Lo que ocurre es que hay magma que quiere llegar a la superficie” apunta el geofísico chileno, Cristián Farías. Y agrega que “no es primera vez que pasa. Ha ocurrido millones de veces en ese sector del mundo, ya que es una zona del planeta en dónde las placas se están alejando y por lo mismo al magma le resulta más fácil surgir”.

“En la búsqueda del escape a la superficie, el magma genera intrusiones. Con estas manifestaciones empieza a temblar mucho, luego se levanta el suelo, se resquebraja, y los sismos son cada vez más frecuentes. Y así hasta que los sismos se concentran en un punto más específico y se abre una fisura en la superficie para que salga el magma”, detalla el doctor en geofísica, académico y divulgador.

Incertidumbre

En el caso de Islandia, la intrusión es una especie de dique de unos 15 kilómetros de largo, muy extensa. Esto significa que hay más magma que busca salir que en las anteriores ocasiones, que han sido numerosas en la historia de esta isla, y por lo mismo tanta alerta.

El problema es que por uno de los lugares por donde podría salir el magma es un pueblo (Grindavík en la península de Reykjanes) y eso no había ocurrido.

No se sabe si se producirá justo ahí o en una zona más alejada o, incluso, en el mar. Si se da esto último podría ser bien explosiva. Mientras que si ocurre sobre tierra dejaría muchas fuentes de lava y eso puede darse en el pueblo, en dónde la lava destruirá lo que tenga que destruir”, describe Farías.

¿Y en el sur del mundo?

Chile es un país de volcanes integrado al Cinturón de Fuego del Pacífico. En su territorio existen unos 90 volcanes potencialmente activos, de los cuales, cerca de 60 tienen registros históricos de actividad.

Ante esta realidad, surge la pregunta:

¿Chile ha tendido el tipo de actividad que se ve en Islandia por estos días?

"Situaciones iguales, iguales, iguales; no”, afirma Cristián Farías.

¿Y algo similar?

Sí tenemos algo parecido, por ejemplo, cuando nació el Cono Navidad (1988, Región de La Araucanía) junto al Lonquimay. Magma no surgió por el volcán que estaba al lado, sino que abrió una nueva fisura formando un cono. Ahí se vivió ese proceso con muchos sismos previos hasta la erupción. Eso fue parecido, pero no igual”, remata el especialista.